Remedios naturales
Álamo: ¿Qué es y cuáles son los beneficios de esta planta medicinal?; aquí te explicamos
En Puebla se recomienda desde hace muchos años para tratar el resfriadoQuizá sólo hayas escuchado esta planta en la viejísima canción de rondalla "Cómo el álamo al camino, la estrella al anochecer, mi amor a tu amor fue fiel" Esa canción empalagosa y que nuestra abuelita dice que esas sí eran buenas canciones y no las nuevas de Bad bunny que te ponen a bailar y despiertan tu actitud de viernes. Sí, aunque no lo creas esa canción alguna vez fue popular y hasta Julio Iglesias la cantó.
Sin embargo, aquí no nos importa quién cantó qué, lo que nos intriga es saber ¿Qué es un álamo y por qué estaba al camino de quien escribió esa melodía? Bueno, pues lo creas o no esto es un árbol alto, vistoso y con la corteza caediza, que puede llegar a medir hasta 35 metros de altura. Las hojas tienen forma de mano abierta, con tres picos, de 9 a 20 cm de largo, con el revés de la hoja muy vellosa. Las flores están en conjuntos y parecen esferitas colgando.
De acuerdo con la biblioteca de medicina tradicional mexicana, de la UNAM, es un árbol originario de México y habita en climas cálidos y semicálidos, que pueden ir desde el nivel del mar, hasta los 800m. Se asocia con el bosque tropical perennifolio y aunque no lo creas, sí tiene una historia en el campo de los remedios naturales. Sin embargo, no es tan amplia como la de otras plantas.
¿Dónde crece el álamo?
También crece en Europa y habitualmente tiene flores de tipo masculino y femenino. Se encuentran agrupadas en amentos y su polinización se realiza básicamente por acción del viento, por lo que se dice que es anemófila. Tienen un fruto con forma de cápsula, es lampiño, dehiscente, de color verdoso que se torna pardo al madurar generalmente en verano, y libera numerosas semillas pequeñas provistas de vilano blanco, lo que les confiere aspectos de copos de algodón.
Además de Europa y América, también crecen en Asia y en muchas culturas a lo largo de la historia se le han atribuido propiedades curativas y místicas al álamo, usándose muchas veces sus ramas flexibles para espantar a malos espíritus. Esta creencia se daba, por ejemplo, en Japón, donde, en sus templos shinto se llevaban a cabo ceremonias en las que se azotaba el aire con estas ramas para espantar a los oni, que son parecidos a los demonios occidentales.
En México se dice que sus hojas y corteza, junto con vaselina y aguarrás servía para combatir la dermatitis, comezón y ronchas. También en el estado de Hidalgo, se solía usar para lavar las llagas o heridas, mientras que en Puebla se recomienda para tratar el resfriado. Sin embargo, la UNAM asegura que no existen ni estudios químicos o farmacológicos que corroboren su efectividad.