Todo lo que se prepara en casa sabe mejor, pero eso no significa necesariamente que también sea más saludable, especialmente si hablamos de la repostería. Los productos caseros no siempre serán más saludables por sí solos, en realidad, debemos dejar de lado las recetas tradicionales y mejorarlas nutricionalmente, adaptándolas a nuestro gusto.

¿Por qué es importante hacer esto? Bueno, en primera instancia porque los hidratos de carbono forman parte importante de la repostería. Entre harinas, azúcares y grasas; figuran la mitad o más de un producto pastelero. Las grasas saturadas, relacionadas ampliamente con los problemas cardiovasculares, también son parte fundamental de la pastelería en la que representan alrededor de un 21% del producto final.

Para evitar estos problemas de salud no basta que los postres que disfrutas en casa sean algo esporádico y moderado; también necesitamos empezar a prepararlos de una manera más sana. Aquí te compartimos algunas claves para hacerlo.

6 claves para sustituir los ingredientes de tus postres y hacerlos más saludables

Sustituir el azúcar

Esto es probablemente en uno de los pasos más importantes, pues no hay postre que no lleve este ingrediente. Para empezar a hacerlo podemos sustituir la cantidad que indique de azúcar por miel, además de usar un 20% menos de la cantidad que indique la receta. Es decir si la receta indica 100 gramos de azúcar, deberemos usar 80 gramos. Este ingrediente, además de ser delicioso contiene propiedades antibacterianas; aunque si lo prefieres, en algunas recetas los siropes también pueden funcionar. 

Reduce las harinas

Un buen punto de partida es sustituir la mitad de este ingrediente por harina integral; es decir si una receta nos indica 100 gramos de harina usaremos 50 de harina normal y los otros 50 de integral. También podemos sustituir la harina refinada por una harina más saludable y sin gluten, como es la harina de avena o la avena por sí sola; un ingrediente que destaca por mejorar la salud gastrointestinal y cardíaca y que también es apta para celíacos y diabéticos.

¿Dejar de lado la leche?

Si lo que quieres es empezar a hacer preparaciones que no usen tantos productos animales, puedes empezar por la leche ya que es lo más fácil de sustituir. Con la misma cantidad que te indique la receta puedes utilizar cualquier leche vegetal, o incluso si la receta tiene otros sabores fuertes como las esencias o frutas, podemos sustituirla por agua.

El papel de los frutos secos

Sustituir total o parcialmente las harinas por frutos secos triturados puede ser una de las decisiones que hará más nutritiva tu receta, aunque también resultará un producto mucho más calórico, La almendra molida es fácil de encontrar y muy agradable en las masas dulces; la avellana y la nuez añaden otros matices de sabor muy interesantes.

Restarle importancia a la mantequilla

La misma cantidad de mantequilla que indique cualquier receta puede ser sustituida por margarina, aunque en el caso de aquellas recetas que pidan mantequilla fundida, sustituirla por compota de manzana siempre será una alternativa mucho más nutritiva, ¡y saludable!

Optar por lo natural

Finalmente, no cabe duda de que preferir ingredientes lo más naturales posible siempre será de gran ayuda. Un ejemplo de esto son aquellas recetas que requieren el uso de chocolate, en estos casos siempre es preferible usar chocolate negro en lugar de productos endulzados. No olvides que esto puede mitigar significativamente la cantidad de azúcares.