hamburguesas
Receta especial para hacer una salsa y darle sabor a la carne de tu hamburguesa
Una hamburguesa es un bocadillo donde los sabores contrastan y hacen un balance casi perfecto y la salsa es importanteHacer hamburguesas puede parecer algo fácil, pero en realidad tiene su chiste. No sólo por la textura de la carne. También por el sabor, el pan y demás ingredientes que puede contener. Sin embargo, los verdaderos conocedores, saben que hay algo detrás de las hamburguesas y eso es nada más y nada menos que la salsa para la carne. ¡Así es! Las originales norteamericanas no saben de esto, pero las perfeccionadas sí y nos debemos a la creatividad.
Cuando se trata de comida deliciosa, no importa nada y sólo queremos saber cómo se hace para probarla por lo menos varias veces y lograr que el mundo parezca un lugar más bello con cada bocado. Y es que toda receta suele tener un aceite secreto. Sin embargo, lo cierto es que no siempre nos detenemos a degustar y tratar de identificar cuál es este. Por eso, hoy decidimos contarte esa receta para que hagas una salsa para hamburguesas deliciosa.
La buena noticia es que las salsas caseras tienen muchas ventajas y una de ellas es que puedes dejarlas a tu gusto y además de disfrutar en casa algo callejero, pero con el toque artesanal que a muchos nos encanta. En realidad no hace falta gran cosa, ni las perlas de la virgen, sólo que tenga un potente sabor, que combine con la carne, los demás ingredientes y que la podamos hacer con ingredientes que tengamos a la mano.
¿De qué son las salsas de hamburguesas?
Hay que decir que las hamburguesas pueden combinar con un sin fin de ingredientes y sazonadores. Está por ejemplo el chimichurri, la salsa de alioli, la pesto italiana o la de barbecue americana casera. Todas ellas son excelente compañía, pero hay una en particular que estamos seguros de que te va a encantar, porque se conjuga tan bien con la carne, que sencillamente te puede transportar al lugar donde se disfruten más las hamburguesas.
Una hamburguesa es un bocadillo donde los sabores contrastan y hacen un balance casi perfecto, que te llevas a la boca cuando estás viendo unas pelis o simplemente comiendo esta delicia por el más genuino y fuerte antojo. Por esta razón, hoy compartiremos contigo la receta de la salsa chimichurri argentina, para que le des ése toque que tanto le faltaba a tu bocadillo americano y la disfrutes como nunca antes.
Aunque México sea el rey de las salsas, existen otros países que han aportado grandes cosas y de estos aderezos y alimentos, como Italia y Argentina, con sus recetas extraordinarias. Sin embargo, lo bonito y delicioso, viene en realidad cuando se fusiona con otros ingredientes y hace una nueva receta más rica que la original, así que prepárate para las nuevas experiencias, porque esto apenas es el comienzo. ¡Toma nota!
Ingredientes
- 1/4 cebolla morada.
- 2-3 ramitas de perejil fresco (lo suficiente para obtener una cucharada sopera de perejil picado).
- 1 cucharada de postre de tomillo seco.
- 1 cucharada de postre de orégano seco.
- 2 dientes de ajo.
- 1/2 cucharada de postre de comino en polvo.
- 1/2 cucharada de postre de pimentón dulce.
- 1 ají o chile rojo fresco (o 3-4 guindillas cayenas), en función de lo picante que te guste.
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 50 ml de vinagre de vino blanco.
- Sal.
¿Cómo se prepara?
- Pica los ingredientes finitos, ya sea con un cuchillo o en el mortero. En el resultado final se aprecian los ingredientes de los que está compuesta la salsa y queda grumosa (así es como la hemos preparado esta vez y lo puedes ver en las fotografías).
- Pela el ajo y pícalo lo más fino posible. Haz lo mismo con la cebolla morada, pélala y pícala muy finita.
- Corta el chile en rodajas muy finitas o bien picadito si lo prefieres. Lava el perejil fresco, retírale las ramas y pica muy finitas las hojas.
- En un bol pon el ajo, la cebolla morada, el chile y el perejil, y añade el resto de ingredientes como el tomillo, orégano, comino, pimentó dulce, aceite de oliva, vinagre, agua y una pizca de sal.
- Remuévelo todo muy bien y lista. Lo ideal es tomarla después de un reposo de 24-48 horas que es cuando mejor sabor tendrá, aunque si tienes que consumirla justo después de prepararla no hay problema.
- ¡Provecho!