Hagamos un delicioso y esponjoso pan de muerto relleno de guayaba y queso

Como ya les había dicho antes, el otoño es mi estación preferida, pero, dentro de las festividades de esta temporada mi favorita es ¡Día de Muertos! y es así por todo el misticismo y profundo amor que la envuelve. Los mexicanos somos por excelencia los optimistas del mundo, para nosotros no hay mal que por bien no venga y encontramos una luz en cualquier oscuridad.

 El día de muertos lo representa a la perfección, quizá es nuestra manera de sobrellevar el duelo y nos da, año con año, la certeza de que aquellos que se fueron y dejaron un vacío en nuestro corazón, regresan por un par de noches para convivir con nosotros. Y claramente, nosotros nos esmeramos para estar a la altura de la situación, llenamos nuestras ofrendas con nuestros mejores manjares y esperamos  que la abuela que en vida cocinaba como los mismísimos ángeles se sienta orgullosa de nuestras preparaciones.

Algo que no puede faltar en estas fechas es el pan de muerto y  es por esa razón que hoy prepararemos uno relleno de guayaba y queso. ¡Deliciosamente fantástico  fenomenal!

Ingredientes para el pan:

• 500 gr. de harina
• 2 pz de huevo
• Ralladura de una naranja
• 150 gr de azúcar
• 175 ml de leche (aprox)
• 90 gr de mantequilla pomada
• 11 gr de levadura seca
• Esencia de vainilla
• Mantequilla fundida  y azúcar suficiente para cubrir los panes

Ingredientes para el relleno:

• 90g de queso crema
• 1k de guayaba 
• 1 rama de canela
• 1pz de anis estrella
• 200g de azúcar

Procedimiento para el pan:

Para comenzar es necesario realizar una preparación que nos ayuda a disolver y activar la levadura, esto se llama “poolish”, esta la vamos a realizar de la siguiente manera

En un bowl, colocar 5 cucharadas de harina y 5 cucharadas de azúcar, agregar la levadura y un poco de leche tibia (estos ingredientes los vamos a tomar de la cantidad total que pesamos previamente) Disolver y dejar reposar en un lugar tibio.

Ahora si, comencemos con el pan:

En un bowl grande, o una mesa de trabajo, colocar  harina, azúcar y ralladura de naranja, hacer un volcán y al centro colocar la vainilla, la mantequilla pomada y los huevos.

Incorporar y trabajar hasta que comience a verse homogéneo. Agregar leche poco a poco y seguir trabajando hasta que no se pegue en las manos, No será una masa tersa pero no hay problema.

Extender y al centro agregar el poolish, seguir amasando.

Se volverá una masa pegajosa, pero es súper importante que no agregues más harina, pues de hacerlo se corre el riesgo que quede apelmazado y duro.

Después de amasar por un ratito, quedará una mezcla tersa y homogénea, colocar en un bowl y cubrir con un paño húmedo. Dejar reposar en un lugar tibio y esperar a que fermente.

Pasado un tiempo, la masa crecerá el doble de su tamaño y se sentirá muy esponjosa, esto es por el proceso de fermentación de  la levadura. Ahora, hay que colocarla en nuestra mesa de trabajo, “ponchar” la masa y porcionar  en bolitas de 60gr aproximadamente. Boleamos y procuramos que el cierre quede bien sellado y hacia abajo. 

 Con un poco de masa extra, hacer los huesitos. Esto lo haremos a partir de una bolita de masa que estiraremos con la palma de la mano hasta obtener un cilindro que marcaremos con los dedos para darle esa forma boludita. 

Con un poquito más de masa, haremos una bolita que será el tan codiciado “ombliguito” del pan.

Para terminar, en una charola engrasada colocamos la bolita de pan de muerto, acomodamos los huesitos y el “ombliguito”. Dejamos fermentar de nuevo hasta que crezca un poco y se sienta muy esponjoso.

Horneamos a 200°C por 15 o 20 minutos hasta que esté doradito parejito. Sacamos del horno y cuando esté tibio, untamos con mantequilla fundida y pasamos por azúcar.

Procedimiento del Relleno.

Partir las guayabas por mitad y quitarles el semillero. Reservar.

En una cacerola colocar agua, azúcar, canela y anís estrella. Poner a fuego y cuando comience a espesar agregar las guayabas limpias y por la mitad. 

Dejar a fuego hasta que las guayabas hayan suavizado suficiente y posteriormente licuar con un poco del jarabe de cocción.

Pasar por un colador muy fino y así obtener una pasta de guayaba.

En un bowl colocar el queso crema a temperatura ambiente y acremar con un poco de azúcar al gusto, una vez que ya no tenga grumos incorporar la pasta que obtuvimos  e incorporar.

Verter en una manga y refrigerar.

Para terminar, una vez que los panes estén fríos, partir por mitad y  rellenar con  la mezcla de queso y guayaba.

Acompáñalo  con una tacita de chocolate bien calientito y ¡Listo!