Pan de Muerto

Pan de Muerto: Su origen prehispánico e historia de este pan mexicano

Conoce cómo surgió el Pan de Muerto como lo conocemos hoy y cuál es su origen prehispánico
martes, 21 de septiembre de 2021 · 14:27

Estamos a poco más de cinco semanas de una de las fechas más emotivas para los mexicanos, el Día de Muertos, fecha en la que celebramos un reencuentro con aquellos que se nos han adelantado a otra vida. Esta fecha es de suma importancia para nuestra cultura pues su origen se remonta a la época prehispánica cuando se elaboraba una ofrenda similar, la cual era dedicada a la diosa Cihuapipiltin.

Entonces, la ofrenda era en honor a las mujeres que morían en el primer parto y, que se creía, rondaban en el aire causando enfermedades entre los niños. Por esta razón, nuestros antepasados hacían regalos en el templo entre los que colocaban una especie de "panes" en forma de mariposas o rayos que se elaboraban con amaranto y "pan ázimo", un tipo de pan de maíz seco y tostado.

De acuerdo con fray Bernardino de Sahagún, este pan se llamaba yotlaxcalli, ya que no se elaboraba con cal, otros ofrecían xucuientlamatzoalli (tamales) y maíz tostado llamado Izquitil. Casi toda la ofrenda se elaboraba con amaranto, que era un alimento muy especial y que se utilizaba en los rituales prehispánicos, por lo que sólo se consumía el amaranto y miel de maguey o avispa.

Origen prehispánico del Pan de Muerto

Según algunos registros históricos, el equivalente al Pan de Muerto como hoy lo conocemos sería el Huitlatamalli, que en realidad era una especie de tamal, aunque el pan exclusivo de esta ceremonia en la época prehispánica era el Papalotlaxcalli, el cual era una tortilla de masa donde se imprimía un sello en forma de mariposa y una vez que se cocía se pintaba con varios colores.

Sin embargo, el amaranto también era parte de los ritos de sacrificio en donde se ofrendaba el corazón aún latente de una princesa, el cual se depositaba en una olla con amaranto para después comerlo en señal de agradecimiento por una buena cosecha.

Por eso, una vez que llegaron los españoles, horrorizados por las prácticas que se hacían en honor a las deidades prehispánicas y buscando la forma de cambiar la ideología de nuestros antepasados prehispánicos, comenzaron a catequizar y cambiar los ingredientes que se solían usar.

Se introdujo el trigo y se prohibió el uso del amaranto, y para sustituir algunas celebraciones se mostró a los indígenas a preparar el pan con harina de trigo, huevos y leche y se les comenzó a dar un significado cristiano, pues se dice que la forma circular significa el "Cuerpo de Cristo", mientras que se formaba una cruz para concretar el simbolismo.

Los símbolos comenzaron a mezclarse con las creencias de nuestros antepasados, y se conformó un pan que se dice, es un círculo que muestra el ciclo de la vida y la muerte, coronado por la mitad de un cráneo y los huesos de un difunto en forma de cruz, es decir, lo que hoy conocemos como Pan de Muerto.