¿Cómo preparar la mejor capirotada? Te damos la receta perfecta

La capirotada es uno de los platillos típicos mexicanos que más se elaboran durante la temporada de cuaresma, sin embargo, por lo sencillo de sus ingredientes, se trata de un postre dulce que se puede preparar en cualquier época del año. Por su combinación de ingredientes y diversidad de sabores, la capirotada resulta no ser del agrado de todos, pero al menos debes darle una oportunidad antes de dar un veredicto. 

Su preparación es de origen español, aunque se trataba de un platillo salado y no dulce como la conocemos ahora. Hasta 1888, la capirotada era una especie de sopa hecha a base de pan, pero con el paso del tiempo la receta se fue modificando y se le agregó una especie de budín aderezado. Incluso hay una versión francesa, la cual se elabora con carne y embutidos. 

Tras su llegada a México, cada uno de los estados de la República le dio su toque único a esta preparación, tal es el caso de Jalisco en donde se elabora con un virote salado. La capirotada, tiene un significado muy apegado a la temporada de cuaresma, en la que se le da una segunda oportunidad a algunos productos que regularmente se desechan (no porque estén echados a perder, sino porque se consideran sobras), esto como un símbolo de humildad. 

Al ser una preparación de origen religiosos, la interpretación que se le da a cada uno de los ingredientes tiene un significado especial; el uso del bolillo hace referencia al cuerpo de Cristo; la miel a su sangre. En el caso de la canela, esta representa la madera de la cruz, y en algunos casos se usan clavos de olor en referencia a los usados que se usaron para crucificarlo.

Capirotada

Ingredientes: 

• 4 bolillos del día anterior
• 1/2 barra de mantequilla
• 2 piezas de piloncillo 
• 3 rajas de canela
• 200 gramos de queso canasto rallado
• 1 taza de cacahuates sin cáscara
• 1 taza de nuez picada
• 1/2 taza de pasitas
• 3 tazas de agua

Preparación: 

Corta los bolillos en rebanadas de unos 2 centímetros de ancho y deja que reposen por un rato para que se endurezcan ligeramente. Una vez listo, unta un poco de mantequilla por ambos lados de los bolillos y coloca en un charola para hornear. Procura que los bolillos no se encimen para que se cocinen de forma uniforme. Lleva al horno a 150ºC por unos 10 minutos o bien hasta que estén dorados. Retira del horno y reserva. 

En una olla coloca el agua junto con el piloncillo y la canela. Deja hervir a fuego medio y cuando logre el primer hervor, tapa la olla para dejar que se haga una especie de miel con el piloncillo. Retira del fuego y reserva. 

En una cazuela amplia, engrasa toda la superficie con un poco de mantequilla. Para comenzar, coloca una capa de bolillo y baña con la miel que hiciste con el piloncillo, enseguida coloca una capa de cacahuates, nueces y pasitas. Repite hasta terminar con los bolillos y hasta el final distribuye el queso rallado. 

Lleva la cazuela al horno por unos 20 minutos a 200ºC. Retira la olla del horno y deja enfriar la preparación a temperatura ambiente. Sirve al gusto y acompaña con una taza de café caliente o si lo prefieres puedes disfrutarlo solo.