Bebidas

Rompope, la bebida dulce que puedes preparar de forma sencilla desde casa

En estos días de celebraciones puedes disfrutar de un trago ligero ideal para compartir
sábado, 26 de diciembre de 2020 · 16:22

Como aperitivo, un trago dulce de media tarde o como parte de una gelatina, el rompope ha estado presente en la gastronomía mexicana desde hace varios años, pues cómo olvidar la imagen de la abuelita disfrutando de esta bebida o recordar a las monjas cuando pensamos en esta preparación. Como toda gran bebida, el rompope cuenta con una historia muy particular que se remonta a la época de la colonización en México, la cual nos dejó un gran legado culinario que no podemos negar. 

Sobre el origen del rompope hay varias versiones, pero la más documentada señala que sus primeras preparaciones nacieron en el año de 1524, cuando los frailes Franciscanos colocaron los primeros cimientos del mestizaje culinario. De aquí que algunas de las mejores recetas que podemos disfrutar hasta la fecha provengan de los conventos de la época virreinal, tal es el caso de los chiles en nogada, campechanas, algunos dulces y por supuesto el rompope. 

Puebla era uno de los estados que más albergaba a los franciscanos, donde se recibía a la mayor cantidad de personajes importantes de la época, ya que se trataba de un lugar de paso necesario para los viajeros que intentaban llegar hasta el centro del país. Como era de esperarse, cada uno de los invitados eran recibidos con los mejores platillos y bebidas que se podían ofrecer, entre ellas el afamado rompope que prevalece hasta nuestros días. 

Cuenta la historia que fueron las monjas Clarisas quienes inventaron esta dulce bebida, la cual era llamada Rompón, en la que se mezclaban productos básicos como la almendra y el ron para darle un toque muy especial. En adelante, el rompope comenzó a ganar popularidad en el gusto general de la población por lo que se comenzó a elaborar de forma comercial con base en la receta tradicional de las monjas.

Rompope casero

Ingredientes:  

1 litro de leche entera

1 taza de azùcar

1 pizca de bicarbonato 

1 rama de canela

2 clavos de olor

12 yemas de huevo

Una pizca de nuez moscada

1 cucharadita de vainilla

½ taza de ron o brandy

Preparación: 

En una olla coloca la leche junto con la canela, clavos de olor, nuez moscada y bicarbonato. Deja hervir a fuego medio y cuando alcance el primer hervor baja la flama al mínimo y deja seguir la cocción durante unos 8 o 10 minutos para que la leche logre absorber todos los sabores de las especias. Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. 

Mientras tanto, con ayuda de una batidora, bate las yemas del huevo por unos 3 minutos o hasta que estas tomen un color amarillo ligeramente pálido. Vierta la mezcla de las yemas en la leche ya fría con las especias que preparaste previamente. Revuelve muy bien para que todos los ingredientes se incorporen de forma perfecta. 

Vuelve a colocar la olla en la estufa y deja hervir a fuego medio por unos 7 minutos o hasta que la preparación comience a espesar ligeramente. Recuerda que debes mover de forma constante para evitar que se pegue o se queme. Una vez lista, retira del fuego y pasa la preparación por un colador para eliminar los restos de canela y clavos de olor. 

Al final, agrega el licor de tu elección y revuelve muy bien para que se mezcle de forma perfecta con los demás ingredientes de la leche. Vierte la preparación en un recipiente con tapa hermética y deja enfriar a temperatura ambiente antes de cerrar. Una vez frío, lleva al refrigerador por al menos 2 horas para que se enfríe correctamente. Sirve en vasos de tu elección y añade un poco de nuez moscada o canela en polvo para decorar. Disfruta.