Mermelada de nísperos, prueba esta dulce y casera receta

¡No existe nada mejor que lo hecho en casa! Esa es una de las frases que sin duda tiene toda la razón del mundo, y es que lo hecho en casa, nunca se podrá comparar con lo que tenemos en la calle o en el super de nuestra preferencia. Además de ser, sin duda, mucho más rico, también resulta ser mucho más saludable y contra eso no tenemos nada malo que agregar y, que probablemente, tampoco vas a poder negar por nada del mundo. 

Justamente, una vez más venimos a comprobarte todo esto con la receta de la mermelada de níspero que te traemos el día de hoy. Ahora bien, la vida también se divide en dos personas en este momento mientras leen la nota; entre los que conocen que son los nísperos y los que no tienen ni idea de qué tipo de lenguaje estaremos hablando. Si eres de los que pertenece al segundo grupo, no te preocupes, que ahora mismo te explicamos. 

El níspero es un fruto proveniente de Japón, el cual pertenece a la familia de las rosáceas que suele crecer en el Oriente y en la cuenca del Mediterráneo. Cuenta con una piel resistente y suele presenta un poco de vello color amarillo pálido o anaranjado, su carne puede ser color blanca, amarilla o anaranjada y mucho dependerá de la variedad para saber si es firme o fundente y si contará con uno o varios huesos. Aunado a todo esto, es sumamente rico en calcio y por lo regular se come al natural. Justamente por ello, el día de hoy te traemos una opción especial en mermelada. 

Mermelada de níspero 

Ingredientes 

• 1 kg de nísperos (sin piel y sin hueso)
• 200 gramos de azúcar 
• 1 Limón
• 2 Cdas de agua

Preparación 

Lo primero que haremos será limpiar los nísperos. Les vamos a quitar la piel y el hueso. 

Cuando los tengamos listos vamos a llevarlos a una olla grande con el azúcar, el limón y el agua. Dejamos reposar por 1 hora. 

Pasado el tiempo, lo que haremos será poner a fuego medio nuestra preparación por 20 ó 30 minutos. Removemos constantemente hasta obtener la consistencia de la mermelada. 

Retiramos del fuego y de ser necesario, podemos triturar un poco más. 

Pasamos a un refractario de vidrio, dejamos enfriar y cuando esté listo llevamos al refrigerador y listo. 

Disfruta cuando quieras.