Aprende a preparar unos riquísimos barquillos para helado con esta fácil receta

Si hay un postre favorito desde la infancia de muchos, sin duda han sido los helados. ¿Quién no recuerda esas tardes de paseo por el parque que terminaban con una deliciosa visita a una heladería más cercana que nos consentía con singulares conos de helado, muchas veces llamados barquillos, que eran la parte 'galletosa' del postre, que hacía un perfecto sentido con esa emulsión fría que nos llevábamos a la boca y que ahora de adultos revisitamos cuando nos sentimos tristes.

No, no sólo es cosa del Diario de Bridget Jones. Comer helado cuando estamos tristes es más común de lo que quisiéramos y probablemente también se deba a que antes a los niños que lloraban en la calle, sus madres les daban helado para calmarlos y ¡Voilá! Funcionaba. La parte interesante viene cuando el cerebro guarda eso como un "Estímulo-respuesta" que una vez que adquirimos autocontrol, vamos respondiendo a ese sistema y entonces cuando estamos tristes, casi en automático se nos antoja helado.

Pero más allá de la razón por la que comemos helado cuando estamos tristes o contentos, lo cierto es que es un postre que con galleta o barquillo sabe mejor, digan lo que digan. Por eso, hoy queremos compartir contigo la receta de cómo hacer los barquillos, no sólo porque combinan con este postre, sino porque ¡Son el principio de las marquesitas yucatecas! Un postre precisamente inspirado en los conos de helado.

Un accesorio con historia

En realidad  no se trata de nada nuevo, pues los cucuruchos de helado ya tienen sus años. Resulta que los primeros fueron mencionados en libros de cocina franceses tan pronto como en 1825, cuando Julien Archambault describió un cucurucho hecho enrollando «pequeños barquillos» y en 1887, Agnes B. Marshall los retomó para su libro B. Marshall’s Cookery Book y sobresalió una llamada Cornet with Cream dice que "Los cucuruchos fueron hechos con almendra y cocidos en el horno, no prensando entre planchas".

Sin embargo se popularizaron en Estados Unidos hasta el siglo XX gracias a un neoyorquino llamado Italo Marchioni, quien recibió la patente estadounidense n.º 746971 sobre un molde para hacer tazas de pasta para helado, cuando afirmó que llevaba vendiendo helado en recipientes de pasta comestible desde 1896. Sin embargo, su patente no era de un cucurucho y perdió las demandas que interpuso contra fabricantes de cucuruchos por violación de patente.

Sea cual sea su origen, la verdad es que sí le debemos mucho a esa persona o grupo de individuos que lo inventaron, porque sin ellos ya habríamos gastado más unicel del que la tierra permite desde hace más de 3 décadas. Sin embargo, es una propuesta ecológica, que hoy en día existe con diferentes variaciones, pero hoy te enseñaremos a hacer los más básicos y tradicionales. Sólo tienes que ser muy paciente, porque además es una receta para 10 piezas. 

Ingredientes

• 100 gramos de Harina de trigo
•  100 gramos de Azúcar glass
•  3 Claras de huevo
•  75 gramos de Mantequilla o Margarina

¿Cómo se preparan?

1. Reúne todos los ingredientes en la mesa de trabajo y precalienta el horno a 200º C. 
2. Haz una masa suave mezclando todos los ingredientes de la lista en un bol, el resultado debe ser una mezcla homogénea y sin grumos. Si quieres puedes añadir unas gotas de esencia de vainilla para darle un toque de sabor extra.
3. Forra una o dos bandejas de horno con papel de cocina. 
4. Añade pequeñas porciones de masa y espárcelas formando círculos de masa muy fina. Lo ideal es echar un cucharada de masa y con la misma cuchara extender la mezcla. Cuando tengas un círculo listo, entonces repite el proceso para formar el siguiente.
5. Cocina las masa de barquillos casera en el horno durante 5 minutos exactos.
6. Retira de inmediato del horno y mientras estén aún calientes, antes que se enfríen del todo, enrolla formando los conos. Si se te hace más fácil, puedes ayudarte con un molde triangular de plástico.
7. Sirve con bolas de tu helado favorito y ¡Disfruta!