Disfruta de un postre fácil, rápido y cremoso: Gelatina con queso crema

Cuando tienes ganas de un postre saludable y más fresco, la gelatina siempre es una buena opción, ya que además es fácil de preparar y no requiere de mucho tiempo para estar lista. Pero si quieres darle la vuelta a la receta tradicional, en esta ocasión te decimos cómo preparar una deliciosa gelatina con queso crema en casa con pocos ingredientes.

La elaboración de este rico postre no sólo es sencilla, sino que además el resultado es muy rico y bien cremoso, gracias al uso del queso crema, e incluso puedes agregar trozos de fruta para hacerla mucho más atractiva. Debido a que esta gelatina no tiene un ingrediente que aporte fructosa de forma natural, te recomendamos agregar azúcar, pero puedes utilizar un edulcorante si lo prefieres.

El queso crema se caracteriza por su consistencia untable y aunque aporta grasa debido a que se obtiene de una mezcla de leche y nata, también es una fuente de calcio, por lo que si estás a dieta o cuidando tus aportes calóricos sólo debes tomar en cuenta esta información para reducir la rebanada que vayas a comer al día y de preferencia hacerlo por las mañanas, ¡verás que te encantará!

Gelatina con queso crema

Ingredientes:

• 190 gramos de queso crema
• 2 tazas de leche
• 1 taza de azúcar
• 1 taza de agua fría
• 3 cucharadas de grenetina en polvo
• 100 gramos de frambuesas

Lo primero es colocar la grenetina en polvo en el agua fría y remover para disolver, no importa si se hacen algunos grumos, ya que más tarde se disolverán. Deja reposar por unos 15 minutos para que se hidrate bien.

Mientras, en la licuadora sirve la leche, el azúcar y el queso crema a temperatura ambiente, muele hasta que todo esté bien integrado.

Una vez que la grenetina ya se hidrató y prácticamente quedó cuajada, se debe calentar a baño María o por unos segundos en el microondas hasta deshacer, cuando esté líquida nuevamente remueve para que ahora sí no tenga grumos.

Licúa nuevamente la leche y sin dejar de batir ve agregando poco a poco la grenetina líquida a temperatura ambiente, deja licuando por un minuto para que quede bien integrada.

Engrasa tu molde para la gelatina con ayuda de una servilleta empapada con aceite de oliva o con aceite en spray, verte el líquido y mete al refrigerador por una hora o hasta que esté bien cuajada.

Desmolda con cuidado y decora con las frambuesas o las frutas de tu elección, bien lavadas y desinfectadas. ¡A disfrutar!