¿De qué están hechos los mochis? Sigue esta receta para prepararlos

Los mochis son unos dulces tradicionales de Japón, que se conocían originalmente como daifuku mochi. Su origen data de alrededor del siglo VIII, época en la que se tiene los primeros registros de su elaboración y era tan complejo conseguir una masa perfecta porque requiere de un intenso amasado, que era un postre que sólo podían disfrutar los emperadores o nobles.

Hacia el siglo XIII el mochi pasó a formar parte de la ceremonia del té, y más adelante se extendió a toda la sociedad japonesa, que ha adoptado a este postre como parte de las celebraciones más importantes de su cultura, especialmente para año nuevo, cuando se juntan las familias o pequeñas comunidades para amasar el arroz y hacer estos pastelitos de forma artesanal.

Con motivo de los Juegos Olímpicos celebrados este año en Tokyo, Japón, queremos compartir en GastroLab los platillos más emblemáticos de esta cultura y por ello, en esta ocasión te decimos cómo hacer unos mochis caseros rellenos de pasta dulce de frijol rojo, la cual puedes encontrar ya preparada en las tiendas asiáticas. ¡Esperamos que te animes a prepararlas y las disfrutes mucho!

Mochis

Ingredientes:

• 450 gramos harina de arroz aglutinante
• 400 mL de agua
• 1 cucharada azúcar
• 1/2 taza de maicena
• 1.5 tazas de pasta dulce de frijol rojo
• Colorante vegetal comestible, opcional

Mezcla la harina de arroz aglutinante (si no la encuentras, puedes hacerlo con harina de arroz normal, pero quedará mejor con la primera, la puedes encontrar en supermercados asiáticos o por internet, también en algunos supermercados normales la puedes encontrar) y el azúcar en un bowl.

Si utilizas un colorante vegetal en polvo, puedes agregarlo junto con la harina de arroz, pero si lo agregas líquido, lo mejor es añadir una gotita cuando ya esté mezclado con el agua.

Ya que estén bien integrados añade poco a poco el agua mientras se remueve la masa hasta obtener una mezcla homogénea. Tapa la masa con plástico autoadherible y mete al microondas por 1 minuto, notarás que esta mezcla va tomando una textura grumosa.

Saca del microondas, remueve con una palita y mete nuevamente al microondas, repite este proceso hasta que la masa se vea brillante y esté bien elástica, incluso puedes amasar con tus manos cuidando de no quemarte.

En una superficie plana espolvorea la maicena y coloca la masa, espolvorea encima otro poco de maicena y extiende con un rodillo la masa, desliza el papel hacia una charola con cuidado y mete al refrigerador por 15 minutos.

Retira del refri y haz unos cortes con moldes redondos, toma una cucharada de la pasta dulce de frijol rojo (también la puedes conseguir en las tiendas asiáticas, o bien, puedes rellenar con algún otro dulce de tu preferencia) y colócala en el centro, luego cierra jalando las esquinas hacia el centro.

Pellizca al centro para que quede perfectamente sellado, pasa nuevamente por la maicena y coloca cada esferita en capacillos para mantener la forma. ¡A disfrutar!