Postres fríos

Prepara un sublime bavarois de durazno con esta receta

Compartiremos contigo esta peculiar receta para que te dejes conquistar por su suave sabor
miércoles, 2 de junio de 2021 · 14:00

En el mundo de los postres reinan los pasteles y helados, pero también existen algunos que son un poco de los dos y si buscamos un término medio, pues son fríos y con forma de pastel, pero con sabor a gelatina. En ése grupo podemos encontrar algunos de los mousse, pero sobre todo el bavarois, que seguro suena extraño, pero juramos que es muy probable que lo hayas probado, porque tampoco es que se trate de un postre del otro mundo.

El postre bávaro, como se le conoce en España, es un postre frío que suele prepararse con gelatina, crema inglesa y nata montada. Y a pesar de lo que pudiéramos creer debido a su nombre, no procede de Francia, sino de una invención que vio la luz del sol por primera vez en Suiza. Pero, de acuerdo con los franceses, este postre fue incluido en el repertorio de  Marie-Antoine Carême, el padre de la alta cocina, por lo que algunas veces se le atribuye a él su invención. 

Puede que Carême no haya inventado todo, pero sin duda, le dio un toque de sofisticación a esta delicia, cuando se encontraba al servicio de Napoleón Bonaparte I, en cuya cocina desarrolló los fiambres y las presentaciones de mesas de buffet. Además su paso por la repostería claro que sentó precedentes, pues de igual modo mejoró la tarta de Charlotte russe, que hoy sólo conocemos como Carlota.

Y sin desviarnos demasiado, lo que queremos contarte es cómo fue que gracias a este chef, el bavarois hoy es un postre sumamente elegante, debido a la intervención de Marie-Antoine Carême, pues aunque surgió en Suiza en el siglo XVIII, fue hasta el siglo XIX, cuando el distinguido bávaro Wittelsbach visitó a Napoleón I en París y tuvo el honor de probar la deliciosa preparación de mermelada con gelatina durante su banquete de recepción.

Al bávaro le gustó tanto, que Carême lo bautizó como crème bavaroise. Y después de ése momento el postre se popularizó por toda Europa, porque además podía hacerse con todas las frutas de temporada con las que podría realizarse la mermelada y usar las más bellas para decorarle. Sin mencionar que el toque gelatinoso fue definitivamente un acierto en dicha preparación, que sorprendió a Wittelsbach.

Por eso, aprovechando que es un postre que se vale de muchas frutas de temporada, no hay razón para que no exista un bavarois de durazno, si existe de piña, fresa, limón, frambuesas y hasta mango. Así que hoy estás de suerte, porque compartiremos contigo esta peculiar receta para que te dejes conquistar por su suave sabor y lo compartas con quien más confianza le tengas, pero primero: ¡Toma nota!

Ingredientes

  • 5 yemas
  • 100gr. azúcar
  • 3 claras con 3 cdas. de azúcar
  • 1 lata durazno
  • 300c. c leche
  • 3 paquetes 70gr. de gelatina sin sabor
  • 100gr. crema de leche doble batida con 3 cdas. de azúcar

¿Cómo se prepara?

  1. Bate las claras con 3 cdas. de azúcar, las yemas con los 100 grs de azúcar y la lata de durazno.
  2. Luego sólo el durazno sin el jugo y agrégalo a las yemas.
  3. Después a la leche espolvoréale y mezcla la gelatina sin sabor; reserva para agregar luego: 100gr. de crema doble batida con 3 cdas de azúcar.
  4. Coloca en olla la preparación de las yemas con el durazno licuado, la leche y la gelatina. Lleva al fuego y ve mezclando con cuchara de madera. El punto es 85º (no caliente), retira y deja enfriar.
  5. Una vez frío agrega las claras batidas y la crema doble batida con el azúcar, todo en forma envolvente.
  6. Enfría en la heladera