¿Triste? Aprende a preparar un tiramisú con pocas calorías para subirte el ánimo

Hay días en los que no sabemos por qué, pero nos invade la tristeza. Sobre todo en momentos de tensión donde venimos arrastrando una serie de preocupaciones, como hasta antes de que el semáforo epidemiológico se modificara de naranja a amarillo. Y de hecho habemos algunos a quienes aún así, hemos limitado nuestras salidas con tal de evitar las aglomeraciones como parte del protocolo del distanciamiento social y esto aunque no lo crean afecta anímicamente. 

Lidiar con la depresión crónica, no es nada sencillo, pero lidiar con la tristeza pasajera y momentos de nostalgia es un poco más llevadero, sobre todo cuando tratamos de hacer algo que nos gusta, o de comer nuestros postres favoritos, porque a pesar de todo, siempre debe de existir un espacio para que nos podamos consentir y hacer lo que se nos venga en gana y darnos ése gustito que tanto hemos postergado.

Y por más trillada que parezca la frase "A veces los pequeños detalles hacen la gran diferencia"  es completamente cierta, porque no siempre se necesitan grandes situaciones o lugares para pasarla bien. Hay días donde sólo queremos estar a solas con nuestro postre predilecto y un cafecito. Más ahora que después de tanto encierro, seguro nos está y estará costando cómo integrarnos de nuevo a la convivencia con otros.

Postres para la felicidad

Por eso, pensando en esos días de nostalgia, introspección o antojo, traemos para ti una receta fabulosa de un estupendo postre llamado tiramisú, que seguramente sí has probado o escuchado de él alguna vez.  Es una receta italiana de un pastel que surgió a finales del siglo XVII, como un dulce para agasajar al gran duque de Toscana, Cosimo III de Médici, y, según la leyenda, era muy apreciado entre las cortesanas por sus propiedades afrodisíacas. 

Debido a esta última de las propiedades, la fama de este postre es que es buenísimo para levantarte el...¡ÁNIMO! en más de un sentido, pues hay una teoría que dice que el postre nación en la década de 1950 en los burdeles de Treviso, en la región del Véneto, donde la madame dueña del lugar lo ofrecía a las chicas y chicos este postre elaborado a base de huevos, azúcar, bizcochos, café expreso y cacao en polvo. La ciencia moderna ha probado que al menos el cacao y el café sí resultan estimulantes, por lo que cualquiera de las dos historias podrían tener algo de cierto. 

Pero como sabemos que te gusta cuidar la dieta, hoy decidimos compartir contigo la receta de este pastel, pero con pocas calorías, para que el pecado sea mucho más ligero, pero aún así puedas gozar de su sabor y de las increíbles bondades que puede llegar a tener este postre. La diferencia del original con esta versión más ligera es que se sustituyen algunos ingredientes por otros con menos calorías, pero lo cierto es que sigue siendo delicioso. Ya lo verás. Por lo pronto, ¡Toma nota!

Ingredientes

• 100 gramos de requesón por persona (800 gramos en este caso)
• Stevia líquida
• Vainilla en polvo
• Azúcar moreno
• Una taza y media de café
• 2 bizcochos de soletilla por persona (16 en este caso)
• Cacao en polvo

¿Cómo se prepara?

1. Mezcla en un bol los 800 gramos de requesón, 6 cucharadas pequeñas de azúcar moreno, 4 cucharadas de vainilla y 4 cucharaditas de stevia líquida. Debe quedar una mezcla homogénea que reservarás en el refrigerador.
2. Vierte las tazas de café en un plato hondo para poder mojar bien los bizcochos. 
3. Sumérgelos en el líquido hasta que se empapen bien, pero no los dejes dentro más de unos segundos para que no se rompan.
4. Prepara los moldes o vasos donde servirás el tiramisú y coloca en el fondo una capa de bizcocho y luego otra de la crema de requesón del refri. Repite el proceso hasta que llenes el molde o vaso.
5. Cuando los vasitos, tazas o molde estén llenos, espolvorea el cacao en polvo. 
6. Si lo deseas, también puedes espolvorear un poco de canela, para darle un sabor distinto.
7. ¡Disfruta!