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Pastel de limón con arándanos: Un postre singular y delicioso; esta es la receta

Además, queda esponjosito y listo para que te lo comas con un vaso de leche bien fría
martes, 18 de mayo de 2021 · 12:08

Festejar algo en la vida es una costumbre que deberíamos de tener más seguido, es decir, no nada más cuando hay cumpleaños. Sobre todo, porque si nos ponemos a pensar, estamos llenos de muchos logros aunque sea pequeños. Y para empezar a enumerarlos podemos comenzar con estar vivos y poder decir: "Lo importante es que hay salud" sin sarcasmo, porque ya con eso sale todo lo demás, sobre todo en el difícil contexto pandémico en el que nos desenvolvemos actualmente.

Y es que si nos ponemos a contabilizar los pequeños logros de la vida, terminaremos por sentirnos mucho más emocionados de lo que normalmente pasamos la vida. Así que no temas a seguir tu impulso de querer comer algo dulce cuando algo te sale bien, pues es importante reconocer el esfuerzo en cualquiera de los ámbitos que rijan nuestra vida, porque no sólo importan las celebraciones de años, pueden festejarse: Los ascensos del trabajo, los cambios de casa y hasta que por fin venciste el miedo a rodearte de más de 3 personas.

Motivos sobran y la verdad es que postres también. Hay gran variedad de ellos y para todos los gustos, desde panqués para quienes no les gusta el merengue, hasta esos bavarois que son una mezcla de gelatina con mermelada y que hacen una consistencia sin igual. También están los mousse, souffles, pero por encima y los reyes de todos: Los pasteles. Estos últimos de plano pueden ser una combinación de todos los anteriores y hay gran cantidad de sabores. 

Pasteles de todo tipo

El límite para los sabores de los pasteles es la imaginación y la verdad es que aunque no sea nuestro postre favorito,  hay que reconocer que entrar a una pastelería siempre nos pone en frente la posibilidad de dejar de ser tan rudos y darnos aunque sea un gustito, con algo que se nos antoje genuinamente y no sólo el pastel de chocolate con fresa que todos piensan que nadie puede rechazar porque es lo mejor. La realidad es que hay muchas posibilidades para degustar un buen pastel.

Y si tú eres de los que no gustan de tanto dulce, crema pastelera, chantilly y mucho chocolate, entonces esta receta seguro es para ti y te fascinará, porque tiene sabores cítricos, dulzones, pero sin llegar a empalagar, así que sin duda podemos decir que tendría la posibilidad de colarse dentro de tus postres favoritos. Además queda esponjosito y listo para que te lo comas con un vaso de leche bien fría.

Se trata del pastel de limón con arándanos. Un pan casero del que hoy tenemos el  honor de hacerte llegar la receta para que te sorprendas a ti mismo y a las personas con las que vives actualmente, porque este postre de verdad que es capaz de conquistar hasta los paladares más rudos, porque tiene toques agridulces y aciditos, que despertarán a tu yo hiperactivo que habita dentro de ti. Es un pan excelente para acompañar con gelatina, dado su sabor. ¡Pruébalo! que no te vas a arrepentir. 

Ingredientes

  • 2 tazas de harina para todo uso (220g)
  • 6 cucharadas de mantequilla sin sal
  • 1 huevo a temperatura ambiente
  • 250 g de azúcar
  • 2 cucharaditas de polvo para hornear
  • 125 ml de leche
  • 60 ml de nata
  • ½ cucharadita de aroma de vainilla
  • ½ cucharadita de canela
  • El jugo de un limón y la ralladura
  • 300 g de arándanos frescos o congelados
  • Una pizca de sal

¿Cómo se prepara?

  1. Tamizamos la harina con ayuda de un colador. 
  2. A continuación pre calentamos el horno a 180 grados.
  3. Preparamos un molde y lo engrasamos ligeramente con un poco de aceite de oliva. 
  4. Batimos la mantequilla junto al azúcar usando una batidora o unas varillas hasta lograr una textura suave.
  5. En otro recipiente mezclamos la harina con la levadura en polvo y la sal.
  6. En otro tercer recipiente combinamos la leche con la nata. Añadimos la mitad de los ingredientes secos en un recipiente junto con la mitad de la leche y la nata.
  7.  Batir con la batidora, añadir el resto de los ingredientes secos y húmedos y continuar batiendo.
  8. Añadir el zumo de limón y la ralladura.
  9. Lavar los arándanos si son frescos,  y comenzar a aplastarlos con una espátula o una cuchara, mezclarlos con la masa. 
  10. Vierte la masa del pastel en el molde y hornea durante 30 minutos a 180 grados.
  11. Introduce un palillo en el centro del pastel y si sale limpio, ya está.  Si no, debe quedarse otros 5 minutos. 
  12. El pastel es de una textura húmeda, así que lo mejor es no dejarlo mucho tiempo para que no se reseque.
  13. Sirve y disfruta.