Prepara un delicioso turrón de chocolate y almendras para recibir el invierno

Puede que a estas alturas ya hayamos desempolvado las playlist con Michael Bublé, Mariah Carey y demás gente que cante villancicos navideños. Eso quiere decir que ya se respira frío en el ambiente y calidez en casa, que junto con las bebidas calientes nos recuerdan que el año ya va de salida y la verdad es que no podemos esperar a despedirlo para pasar a recuperar un poco más de nuestras vidas que cambiaron desde hace casi dos años, con motivo de la pandemia de Covid-19. 

Pero afortunadamente poco a poco las aguas van volviendo a su cauce y eso es lo que debemos de valorar antes que nada, porque no podemos quedarnos por siempre en la angustia y la nostalgia, porque el mundo sigue adelante y la verdad es que no se va a detener a esperar a que nos alegremos o a que terminemos de sufrir. Lo cierto es que afortunadamente logramos pasar grandes y a veces difíciles pruebas de salud en los últimos tiempos (las mentales también cuentan) y probablemente ahora nos encontremos mejor. 

La verdad es que para casi cualquier momento que estemos viviendo, el chocolate siempre será una gran idea consumirlo, porque nos apapacha y también nos levanta un poco el ánimo y si estamos contentos, pues nos pone más felices, gracias a que dentro de sus nutrientes, contiene una sustancia llamada triptófano, que ayuda a la producción de dopamina y serotonina, las famosas hormonas de la felicidad. 

¿Por qué es buena idea comer chocolate en Navidad?

Así que para honrar el final del otoño, que ya está próximo y el inicio del invierno, los dulces de chocolate siempre son una buena opción y por eso hoy queremos compartir contigo cómo hacer unos auténticos y deliciosos turrones para que compartas con tus amigos o familia esta Navidad.  Pero no son cualquier turrón, serán de nada más y nada menos que sabor chocolate. La combinación con las almendras es mágica.

La verdad es que las almendras también son un prodigio de la alimentación, pues son un fruto seco que tiene un montón de beneficios, como por ejemplo el control de peso, gracias al efecto saciante de la fibra. Además, no tiene tantas calorías como la papaya seca, por ejemplo. Es rica en grasas saludables, vitamina E y un montón de antioxidantes que pueden ayudarte a fortalecer tu sistema inmunológico. 

Combinarlas con el chocolate, no sólo es saludable, mientras su consumo sea con moderación, además, es sumamente delicioso, porque la mezcla producen un producto crujiente y super paladeable, que nos pone de buen humor. Además, esta receta tiene muy poquitos ingredientes y entre ellos está el aceite de oliva, que si mezclas con todo el amor del mundo, pueden dar origen  a un turrón exquisito. 

Ingredientes

• 200 gramos de chocolate negro
• 125 gramos de almendras crudas
• 30 ml de aceite de oliva virgen extra
• Una pizca de sal 

¿Cómo se prepara?

1. Tuesta las almendras ligeramente en una sartén sin aceite, removiendo constantemente. También puedes usar el horno a 180°C unos pocos minutos y vigilando bien que no se pasen. 
2. Pica el chocolate fino, mejor usando un buen cuchillo. Pon a calentar un recipiente para baño maría, siempre sin dejar que el agua hierva ni que toque la base del cazo superior.
3. Echa la mitad del chocolate, derrite y añade el resto. Mantén al fuego hasta que se funda y esté homogéneo y suave.
4. Mezcla con el aceite de oliva removiendo con unas varillas, con suavidad, hasta que quede totalmente incorporado. 
5. Echa una pizca de sal si queremos darle un toque extra de sabor. 
6. Reparte las almendras en el molde preparado y verter el chocolate por encima.
7. Da unos golpes ligeros y sacude suavemente para que se distribuya por los huecos de las almendras y salgan las posibles burbujas de aire. 
8.  Dejar enfriar a temperatura ambiente en un lugar fresco hasta que se solidifique por completo, por lo menos cuatro horas.
9. Si el molde se ha deformado un poco, podemos utilizar cinta adhesiva para "apretarlo" y dejar las paredes rectas mientras se solidifica. 
10. Pega varias tiras por encima, de un lado a otro, apretando lo necesario.