Con su exquisito sabor y su suave textura, el cheescake es uno de los postres predilectos por muchos alrededor del mundo, motivo por el cual hoy, 30 de julio es el día mundial de este postre. 

Se dice que en sus primeros años de historia era parte de la dieta de los atletas que participaban en los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia, gracias a los importantes aportes energéticos que proveía la preparación hecha a base de queso triturado, miel y harina. Después de la conquista de los romanos esta receta empezó a distribuirse por el mundo llegando a lugares como Gran Bretaña, Europa del Este y hasta Estados Unidos, donde el queso crema le dio el sabor que actualmente conocemos.

Y para celebrar esta festividad gastronómica tan única, GastroLab trae para ti la siguiente receta.

¡Prepara tu propio cheescake! 

Ingredientes:

680 g de queso crema suavizado

2 tazas de galletas marías desmoronadas

1 lata de leche condensada

225 ml de crema ácida

4 huevos

1 ½ cucharadas de mantequilla suavizadas

1 cucharada de vainilla

Preparación:

1. Precalienta el horno a 180°

2. Coloca en un bowl 1 ½ tazas de galleta desmoronada con la mantequilla y mezcla hasta que la galleta se humedezca.

3. En un molde para hornear de aproximadamente 25 centímetros de diámetro coloca la mezcla mientras presionas con tus manos para distribuir uniformemente por toda la superficie del molde.

4. Bate en otro tazón el queso crema hasta que éste se esponje. Posteriormente, sin dejar de batir agrega la leche condensada y sigue batiendo hasta integrar totalmente.

5. Añade los huevos, la vainilla y crema ácida y sigue batiendo.

6 Vierte en el molde para hornear colocando por encima de la cubierta de galletas marías, mientras que la cantidad sobrante de éstas la puedes espolvorear al final.

7. Hornea de 45 a 50 minutos. Al terminar, retira y deja enfriar a temperatura ambiente.

8. Refrigera hasta que tu cheescake quede bien frío, ¡justo en su punto para disfrutar!