Cheesecake de matcha, prepara este delicioso postre sin necesidad de horno

El matcha es uno de los tés más saludables que existen y con una gran tradición en los países asiáticos, pues aunque este té verde es originario de China, fue en Japón donde se volvió un té importantísimo para su cultura. Esto ocurrió a tal punto en que existe una Ceremonia del Té, en la cual se prepara como un ritual que empezó como una práctica en el siglo XII cuando se introdujo el budismo Zen a su país.

Este té se caracteriza por ser las hojas de té verde molidas hasta obtener un polvo muy fino, el cual tiene grandes propiedades antioxidantes, las cuales combaten la aparición de las células cancerígenas y evitan la vejez prematura; por otra parte, contiene vitaminas diversas del grupo B, A, D, E, C, H y K, así como minerales esenciales que ayudan en las funciones del organismo y posee propiedades benéficas para calmar los nervios.

Preparar este cheesecake de matcha en casa es realmente fácil, pues no necesitas de horno, aunque sí algo de paciencia para que se solidifique y quede con buena consistencia, ya que al terminar de prepararlo, deberás refrigerarlo, preferentemente durante toda la noche. Si no puedes conseguir agar agar para esta preparación, también lo puedes sustituir por grenetina en polvo sin sabor, lo cual te ayudará a darle esa consistencia suave y esponjosa a tu postre.

Cheesecake de matcha

Ingredientes:

• 14 galletas sin azúcar
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 2 cucharadas de mantequilla
• 500 gramos de queso ricotta o queso crema
• 1 cucharadita de vainilla
• 2 cucharada de matcha
• 3 cucharaditas de edulcolorante
• 1/2 limón
• 2 cucharadas de miel
• 1 cucharada de agar agar
• Matcha para decorar
• Chispas de chocolate amargo

Muele en un procesador las galletas sin azúcar con la canela en polvo, 1 cucharada de matcha y 2 cucharadas de mantequilla derretida, obtendrás un polvo fino pero moldeable. Coloca tu recipiente del postre con papel mantequilla, dejando las tiras más largas que lo alto del recipiente para que sea fácil desmoldarlo. Agrega en el fondo la galleta molida, distribuye muy bien y luego aplana con un recipiente hasta que la galleta bien compacta, reserva en el refrigerador por al menos 30 minutos.

Pasado ese tiempo, empieza el relleno. Coloca en un tazón el queso ricotta, junto con el extracto de vainilla, 1 cucharada de té matcha, el edulcorante, unas gotitas de jugo de limón y miel, bate todo hasta que quede bien integrado, luego añade el agar agar en polvo y mezcla hasta que esté todo integrado, si no tienes batidora o procesador, puedes hacerlo en la licuadora. Cuando tengas una mezcla espesa y homogénea pásala a una cazuelita a fuego medio bajo.

No dejes de revolver regularmente y en cuanto veas que empieza a soltar burbujas o que va a hervir, retira del fuego la mezcla del matcha. Pasa esta mezcla al recipiente donde está la base de la galleta compacta, distribuye bien y da unos ligeros golpecitos para que se asiente. Mete al refrigerador por al menos 4 horas o por una noche, así tendrá una consistencia mucho más rica. Desmolda y espolvorea encima el matcha en polvo y agrega las chispas de chocolate amargo.