Helado de flor de cempasúchil, una receta traída del más allá para celebrar al Día de Muertos

Con la llegada del otoño las frutas y las flores comienzan a teñirse de colores naranja y dorados una característica muy representativa que da inicio a los meses más fríos del año. Las flores de cempasúchil son el claro ejemplo que marca esta temporada y con ellas la llegada de las festividades por el Día de Muertos, una fecha muy especial en la que recordamos a nuestros seres queridos y les ofrecemos los platillos que más les gustaba comer. 

La flor de cempasúchil es de origen náhuatl también conocida como Cempoalxochitl  que significa "flor de 20 pétalos", la cual es muy utilizada desde la época prehispánica para adornar los altares y ofrendas. De acuerdo con la leyenda, los jóvenes enamorados Xóchitl y Huitzilin subían todas las tardes a la montaña para ofrecerle flores al dios del sol Tonatiuh, y una tarde frente a él se juraron amor eterno. 

Para la desgracia de los enamorados, la guerra se llevó a Huitzilin quien murió en batalla, y tiempo después Xóchitl se enteró de esta terrible noticia, por lo con el corazón roto subió una vez más a la montaña implorando al dios del sol que la uniera con su amado. Así, Tonatiuh lanzó uno de sus rayos sobre la joven quien de inmediato se convirtió en una flor naranja en la que un día un colibrí se posó en el centro y ésta se abrió en 20 pétalos. 

Ahora que ya conocer la historia de la esta flor de 20 pétalos, te compartimos una de las recetas de helado de flor de cempasúchil para que celebres este Día de los Muertos con un postre dulce. 

Helado de flor de cempasúchil

Ingredientes: 

2 tazas de pétalos de flor de cempasúchil

500 mililitros de crema para batir

1 lata de leche condensada

5 cucharadas de leche en polvo

1 cucharadita de vainilla

Nueces en trozos para decorar

Preparación: 

En un bol, mete todas los pétalos de la flor de cempasúchil junto con un poco de agua hasta cubrir y un par de gotas desinfectantes. Deja reposar por unos 15 minutos para después escurrir muy bien. Reserva. 

Mientras los pétalos están escurriendo, coloca en la licuadora la leche condensada junto con la leche en polvo, la vainilla y hasta el final todos los pétalos. Licúa durante unos 3 minutos o hasta lograr una preparación espesa y sin grumos. Si lo deseas en este punto puedes añadir una gota de colorante vegetal para acentuar los colores del helado. 

En un tazón aparte, bate la crema para batir por unos 20 minutos o hasta que logres que esté muy espesa. En este mismo tazón, vierte la preparación que hiciste en la licuadora y con ayuda de una cuchara mezcla todo con movimientos envolventes hasta tener una crema uniforme. 

Vierte la mezcla en un tazón alargado y mete al refrigerador por al menos 8 horas, recuerda que cada par de horas debes mover con una cuchara toda la preparación, esto a fin de que no se congele por completo y quede como una paleta de hielo, y por el contrario adquiera esa textura tan típica del helado. 

Sirve en porciones en platos o en conos para helado -que puedes comprar en el super-, y decora con un poco de nueces picadas y más pétalos de cempasúchil o bien con chocolate o las frutas que más te gusten. Disfruta.