Bebidas saludables
Receta tradicional y casera para preparar la kombucha y aprovechar sus beneficios
La kombucha es una bebida tan tradicional y ancestral, que puedes hacerla en la comodidad de tu casa
La kombucha es una bebida que se ha vuelto sumamente popular debido a todas sus propiedades. Se ha consumido a lo largo de muchos siglos en diferentes partes del mundo, como China, Japón, Corea del Sur, la India, Rusia y muchos otros países de Europa. Su origen todavía se disputa, pero se sabe que es del lejano oriente.
Y para aprovechar que hoy es Día de la Kombucha, queremos compartir contigo nada más y nada menos que una receta tradicional y casera para preparar esta bebida, que está hecha de té fermentado, pero que tiene un resultado que podría ser refrescante, si le agregas azúcar. De hecho, muchos acostumbran beberla en ayunas para aprovechar mejor todos sus beneficios.
De acuerdo con los expertos, esta bebida se compone esencialmente de té, azúcar, bacterias y levaduras, que puede dar algunos beneficios a tu cuerpo, que de acuerdo con Mayo Clinic, contiene nutrientes, como el grupo B, probióticos, antioxidantes y un montón de minerales, que le hacen bien a tu organismo.
Beneficios de beber kombucha
Entre los beneficios que puede tener una bebida como la kombucha para tu cuerpo están la mejora de tu sistema digestivo e inmunológico, gracias a los antioxidantes y fibra que contiene, ya que favorece el balance de bacterias buenas y malas en el intestino y alivia la inflamación del tracto digestivo.
También se le atribuye la reducción de estrés y beneficios sobre el sistema nervioso, gracias a que contiene ácido glucurónico, que se cree que ayuda a desintoxicar tu cuerpo y reducir el estrés y la ansiedad. La Clínica de Mayo asegura también que es una gran alternativa para prevenir y combatir el estreñimiento, así que si quieres prepararla, más vale le pongas atención a esta receta tradicional para hacer kombucha.
Afortunadamente es una bebida tan tradicional y ancestral, que puedes hacerla en la comodidad de tu casa y por eso aquí te dejamos una receta que es casera, para que no te cueste nada de trabajo conseguir ninguno de sus ingredientes, para que disfrutes de los beneficios de esta bebida.
Ingredientes
- 1 SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras)
- 1 taza de starter de kombucha (una porción de kombucha fermentada)
- 8 tazas de agua filtrada
- 4 bolsas de té negro o verde
- 1 taza de azúcar granulada
- 1 frasco de vidrio grande (de 2-3 litros)
- Tela de algodón y banda elástica
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¿Cómo se prepara?
- Limpia tus manos y tu área de trabajo para asegurarte de que todo esté libre de gérmenes y bacterias.
- Hierve 8 tazas de agua filtrada en una olla grande y agrega 4 bolsas de té negro o verde. Deja que el té se infunda durante 5-10 minutos.
- Retira las bolsas de té y agrega 1 taza de azúcar granulada al agua caliente. Mezcla bien hasta que el azúcar se disuelva completamente.
- Deja enfriar la mezcla de té y azúcar a temperatura ambiente.
- Agrega el SCOBY y la taza de starter de kombucha a tu frasco de vidrio grande y vierte la mezcla de té y azúcar sobre ellos.
- Cubre el frasco con la tela de algodón y asegúrala con la banda elástica. Asegúrate de que la tela cubra completamente el frasco y no deje pasar ningún insecto.
- Deja fermentar la mezcla en un lugar cálido y oscuro, durante 7 a 14 días. El tiempo de fermentación dependerá del clima y la temperatura de tu hogar.
- Durante este tiempo, la cultura SCOBY convertirá el té azucarado en kombucha y se formará una nueva capa de SCOBY en la superficie. Puedes probar la kombucha después de 7 días para ver si ha alcanzado el sabor deseado.
- Después de la fermentación, retira el SCOBY y una taza de la kombucha fermentada y guárdalos para hacer tu próximo lote de kombucha. Puedes almacenarlos en un recipiente de vidrio en el refrigerador.
- Pasa la kombucha restante a través de un colador para retirar cualquier sedimento o residuos y viértela en botellas de vidrio. Si lo deseas, puedes agregar frutas o especias para darle sabor a tu kombucha.
- Tapa las botellas y deja fermentar durante uno o dos días más para producir más burbujas.
- Después de la fermentación secundaria, guarda las botellas en el refrigerador para detener la fermentación y disfrútala bien fría.
