¿Por qué a algunas personas sí les gusta el sabor del café o la cerveza? Todo tiene que ver con tu genética

Para algunas personas el café por la mañana es básico para iniciar el día, mientras que para otras es impensable tomar una taza de este líquido amargo. Si creías que tener preferencia por ciertas bebidas como café, cerveza o vino depende sólo de ti,  lamentamos decirte que no es así.

La preferencia por ciertos sabores está relacionada con la genética y la capacidad de disfrute que podemos encontrar en alguna de las bebidas de sabores amargos.

De acuerdo con un video compartido en TikTok de la cuenta @soyrafacarbajal, Ingeniero bioquímico, menciona que el gusto por ciertas bebidas está enfocado a un tema genético. En el video presentado por el profesional, da una explicación clara y concisa ante un cuestionamiento de una entrevista realizada a Toño de Valdés, donde se menciona que él nunca ha tomado una cerveza, sin embargo, ve que muchas personas disfrutan de esta bebida, que para él no es de su interés.

A manera de explicación, el ingeniero bioquímico despeja la duda del por qué algunas personas sí disfrutan del sabor de algunas bebidas, y cita las investigaciones de un estudio realizado por la Universidad de Oxford en donde se menciona que el disfrutar de ciertos sabores amargos como los que podemos encontrar en bebidas como café, vino o cerveza dependerá más de la genética.

Este tipo de bebidas además de tener en común el sabor amargo, también generan un efecto psicoactivo. De acuerdo con el estudio que se menciona, algunas personas presentan mayor sensibilidad a este tipo de sabores, que con el paso del tiempo se va aprendiendo a disfrutar el sabor amargo de estas bebidas.

Cabe mencionar que el efecto psicoactivo genera una sensación de bienestar, es decir, estás bebidas se consumen por la sensación que producen. El ingeniero bioquímico también señala como referencia, que a las personas que participaron en el estudio también se les dio de beber jugo de toronja, una fruta que no genera este efecto psicoactivo. El resultado fue que no se vio un aumento a la preferencia por esa bebida.