En el desayuno, comida, colaciones o como cena, las frutas son unos de los alimentos indispensables para conseguir aportes energéticos y nutritivos suficientes. Lo increíble de los jugos es que nos permiten consumir una gran variedad de éstas en un solo vaso. 

Aún cuando no dispongas de tanto tiempo para la preparación y elaboración de tus comidas, estas bebidas te salvarán de consumir todo lo que necesitas en tan solo unos minutos. De hecho, al beber jugo tenemos acceso a un increíble gama de nutrientes, antioxidantes, vitaminas y minerales que ayudan a reparar nuestro cuerpo y mejorar el sistema inmunológico. Por otro lado, la presencia de antioxidantes en los jugos ayudan a desintoxicar el cuerpo y eliminan los efectos de la comida procesada. 

Aunque es totalmente cierto que estas bebidas te ayudarán a mantener los nutrientes que un proceso de preparación podrían perderse, también es verdad que de prepararse de forma inadecuada, los jugos podrían perder buena parte de sus aportes.

5 errores que cometes al preparar jugos 

1. Tomar demasiado

Tal vez parezca contradictorio pero lo cierto es que para que los jugos puedan ser buenos para la salud y no contraproducentes, los expertos en salud recomiendan tomar un jugo de frutas al día. Esto se debe a que los azúcares que aportan son libres, es decir, aquellas que no van unidas a la matriz de la fruta y por lo tanto no contienen la fibra que logra que ayuda a nuestro cuerpo a digerirlas de forma más sencilla.

Los efectos metabólicos advierten una ganancia excesiva de peso y tendencia a desarrollar diabetes.

2. No prestar atención a las combinaciones de fruta

Aunque en el mercado y en las recetas podemos encontrar una gran variedad de combinaciones, los expertos en salud recomiendan tomar en cuenta que para estas bebidas también deben utilizarse otros ingredientes. Por ejemplo, es de suma importancia mezclarlos con vegetales, pues aquellos que solo están hechos con fruta aportarían una cantidad excesiva de fructosa al organismo. 

3. Lo que tenemos que entender de la pérdida de nutrientes

Aunque en muchas ocasiones hemos escuchado que si no consumimos rápidamente nuestro zumo de naranja, la vitamina C de éste podría perdesde, la realidad es que las vitaminas presentes en la naranja (como en otras frutas) son en su mayoría hidrosolubles, como las del grupo B y la C. Dicho de forma sencilla, se quedan “flotando” en el zumo, por lo que es prácticamente imposible que en cuestión de minutos se evaporen.

4. No seleccionar correctamente los ingredientes

Es primordial que en cualquier preparación se escojan piezas en buen estado, frescas, preferiblemente de temporada y si es posible que sean de biocultivo para que estén libres de productos químicos. 

Por otro lado, lavarlas bien antes de empezar a trabajar con ellas es algo en lo que se debe tener sumo cuidado debido a que la temporada de crisis sanitaria que atravesamos agrava los peligros de consumir frutas que no estén perfectamente desinfectadas. 

Finalmente, no es recomendable añadir azúcar pues, como ya lo hemos mencionado, las frutas ya contienen importantes dosis.

5. Utilizar el aparato correcto para la preparación

Por último, es importante mencionar que la licuadora centrífuga tiende a separar la parte líquida de la fruta de la sólida, dejando el zumo casi sin fibra y además, a causa de la fricción y del calor desarrollado un líquido sin sustancias vitales.