4 consejos esenciales que debes seguir para obtener galletas perfectas siempre

¿Te ha pasado que tus galletas quedan sin forma, se pegan unas a otras, se adhieren a la charola o quedan demasiado gomosas? Todos estos son errores muy comunes al hornear este clásico postre, por eso nosotros te daremos los consejos esenciales que no debes olvidar siempre que prepares recetas de este tipo, para que así obtengas galletas perfectas en cada ocasión. 

Enfría la masa

Enfría la masa, en muchas ocasiones las galletas pierden su forma y terminan como una masa, pegadas unas a las otras, gracias a la mantequilla derretida, es importante que lleves tu masa cierto tiempo a refrigeración para que el frío pueda solidificar la grasa y esto ayude a mantener la forma de la galletas, te recomendamos qué lleves tu masa al refrigerador antes de darle forma y después de darle forma a tus galletas. 

Dales espacio

Otro de los factores que influye en la forma de tus galletas y si estas se pegan o no entre si, es el espacio que se les da a la masa de las galletas, esta se va a extender con el calor, incluso aunque la enfríes, es por eso que debes dejar cierto espacio entre galleta y galleta al momento de colocarlas en la charola. Si las llevas a congelación, la extensión de la masa será mínima, pero aún así debes de considerar el espacio entre las galletas. 

Usa papel o harina

Para que tus galletas no se peguen a la charola debes de utilizar algo entre el metal y la masa, lo más común es colocar un trozo de papel para hornear a modo de forro en la charola, pero también puedes utilizar tapetes de silicón especiales para hornear o incluso enharinar ligeramente la charola para evitar que las masa se pegue. Si tu masa tiene como ingrediente principal la mantequilla, no será necesario que engrases la charola al momento de colocar tus galletas. 

Cambia el azúcar y los huevos

Por último pero no menos importante, si tu masa queda demasiado gomosa después de hornear, esto quiere decir que las galletas tenían demasiada humedad antes del horneado, está característica proviene de el huevo, la mantequilla e incluso el azúcar, la forma más fácil de contrarrestar esto sin que queden demasiado seca es cambiar el endulzante por azúcar estándar o utilizando yemas en lugar de huevos enteros. No agregues más harina o tus galletas quedarán con un sabor desagradable y demasiado secas.