¿Cómo evitar que la carne de pollo quede seca al cocinarla? Checa estos consejos

Al cocinar pollo, sobretodo partes de este animal conformadas por carne magra como la pechuga o algunas partes del muslo, es muy común que quede seco e incluso sea difícil de masticar, afortunadamente existen algunos trucos que puedes poner en práctica para evitar esto y lograr un pollo jugoso en todas tus recetas.

Marina tu pollo

Una de las formas más fáciles de lograr que el pollo quede jugoso es marinándolo, esta técnica nos permitirá darle sabor y aroma a la carne, introducir diferentes jugos en ella, ablandarla y evitar que quede seca; para que pueda surtir el efecto deseado debes dejar marinando tu pollo cerca de dos horas antes de cocinarlo y recuerda no exceder la cocción, porque aunque lo marines, puede quedar seco.

Piezas del mismo tamaño

Otra forma de controlar que la humedad permanezca en el pollo al momento de cocinarlo, es cortando toda nuestra proteína del mismo grosor, uno de los errores que cometemos al cocinar pollo, sobre todo cuando se trata de filetes, es cocinar varias piezas juntas, unas más grandes que otras, esto se traduce en piezas secas puesto que las piezas más pequeñas se van a cocinar más rápido que las piezas más grandes, secándose en menor tiempo, si todos los cortes de pollo tienen el mismo tamaño, se cocinarán de manera pareja.

Temperatura segura

El control de la temperatura es esencial para evitar que tu pollo quede seco, al cocer por tiempos muy prolongados o temperaturas muy altas nuestra proteína perderá más jugo, quedando totalmente seca al final de la cocción, por eso es importante conocer cuál es la temperatura de seguridad a la que debes de cocinar la carne, esto quiere decir que tu pollo debe alcanzar mínimo los 75° grados centígrados en la parte interna más gruesa para considerarse cocinado y seguro para comer, en este punto también tendrás un pollo jugoso, sí continuas cocinando más allá de este punto, tu carne irá perdiendo jugo hasta quedar seca.

Grasa y sabor

Por último, pero no menos importante, hay una forma de asegurarte que tu pollo quede jugoso, esto es integrando algún tipo de grasa en la carne antes de la cocción, la mejor forma de lograrlo es colocando mantequilla entre la piel y la carne, de esta manera al cocinarse, la mantequilla se irá derritiendo e irá humectando tu pollo, esto además te permitirá darle diferente sabor y aroma a tu carne, ya que puedes usar especias y condimentos con la mantequilla para lograr este efecto.