Tips de cocina
Tips para que tus bizcochos queden esponjosos y perfectos
Todos tenemos derecho a tener un bizcocho esponjoso y eso requiere de mucho esfuerzo y precisiónLos días fríos o lluviosos son ideales para comer panecito, los memes lo dicen y nosotros lo sabemos. Es como una regla no dicha que estipula que en días como estos, lo que más se antoja casi siempre son los bizcochos, las donas o cualquier tipo de pan dulce, porque el clima lo amerita, así como las infaltables bebidas calientitas, que nos llevamos a la boca cada vez que se nos antoja o nuestros dientes están titiritando de frío.
Y la verdad todo mundo disfruta el buen pan, se queja del malo, pero rara vez sabemos cómo se hace en realidad y es verdad, aunque no tiene gran ciencia, sí hay algunos truquitos que son clave para que te queden bien esponjositos, deliciosos y que sean la sensación de la reunión para la que los prepares, porque vamos a ser sinceros: Casi nunca preparamos un gran bizcocho que sea para nosotros solos, a menos de que se nos antoje muuucho y que no sepamos cómo hacer una versión más pequeña.
Pero sea cual sea la razón por la que lo preparas, la verdad es que todos tenemos derecho a tener un bizcocho esponjoso, aunque esto no siempre sea sencillo, porque no falta el percance: Que si se hunde, que si se quema por fuera, pero no se cuece bien por dentro o simplemente se rehúsa a inflarse por más que le hables bonito o feo desde afuera con la esperanza de que reaccione. En fin, una serie de cosas que pasan cuando horneamos pan.
Reglas básicas
Aunque la repostería casera es sencilla, sí hay que respetar algunas normas básicas, como las cantidades de los ingredientes, la temperatura del horno, el molde o los utensilios con los que se te indica que puedes hacerlo. Por ejemplo, en caso de la batidora, las que llevan varillas son mejores que las de hélice, porque introducen aire en la base consiguiendo de esta forma que la masa del bizcocho gane en volumen y esponjosidad.
Sin embargo, más allá del material que necesitas para batir, hay otros elementos que contribuyen, como la temperatura de los ingredientes, el tratamiento de la masa, la temperatura del horno y el molde, que pueden hacer la diferencia entre un bizcocho cualquiera y uno esponjosito. Así que puedes empezar a prestar atención a los siguientes trucos que tenemos para ti, que deseas cocinar el bizcocho perfecto.
1. Cuida temperatura de tus ingredientes
Sí, sabemos que particularmente cuando no tienes mucho tiempo para dedicarle a tus platillos de cocina, todos los ingredientes de las cosas que se te ocurren van al refrigerador y está bien, porque si no se echan a perder, pero cuando por fin decidas hacer tu bizcocho, lo mejor será que saques un rato antes los ingredientes del refri, pues la mantequilla, si la lleva, debe de estar a temperatura ambiente para que se haga mejor la masa.
2. Cuida la masa
Si buscas conseguir una masa esponjosa, hay que batir bien los huevos con el azúcar. Esto es importante, porque estos dos ingredientes son los que soportarán el peso del resto, por lo que debes batirlos bien y con una batidora de varillas, en vez de cuchillas.
3. Elige bien el molde
El molde debe tener un tamaño adecuado, porque si es muy pequeño el bizcocho subirá mucho y se hundirá o no se hará bien por dentro, pero si es muy grande es probable que quede planito y seco. Por tanto es mejor probar con moldes desmontables y antiaherentes.
4. Cuida el horneado
Antes de empezar precalienta el horno a 180ºC (calor arriba y abajo, y si es de aire, mejor porque repartirá el calor uniformemente), así te asegurarás de que la temperatura es uniforme durante todo el proceso. Eso sí: Nunca abras la puerta del horno durante los primeros 30 minutos (teniendo en cuenta que los bizcochos se suelen hacer en unos 40 minutos). Ten paciencia y limítate a mirar por la ventana del horno.