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¿Debes lavar el arroz antes de cocinarlo? Aquí te explicamos

¡No te dejes engañar! El arroz es uno de los alimentos que contienen los niveles más altos de arsénico
martes, 20 de abril de 2021 · 13:53

Una pregunta recurrente es qué tan real es la necesidad de lavar el arroz antes de cocinarlo. Y es que, aunque parezca que ésta es una práctica heredada de las abuelas, lo cierto es que es una necesidad fundamental para evitar enfermedades de cuidado.

Una de las principales razones por las que se debe limpiar el arroz con agua antes de cocinarlo es el poder reducir su contenido arsénico natural. Y aunque se trata de una decisión muy personal a la hora de cocinar, hay algo que es cierto: quienes se preocupan especialmente por la salud deberían lavarlo siempre. Descubre a continuación por qué.

Cuidado con el arsénico

El arroz así como algunos alimentos derivados del mismo como la leche de arroz, es uno de los alimentos que contienen los niveles más altos de arsénico; un metal que se puede encontrar de forma natural en la tierra, el agua o los alimentos que consumimos.

Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en un problema de salud que ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias, algo que se debe especialmente a su forma de su producción y el uso de elementos químicos en la misma. Es por esto que lavar el arroz es muy importante si, como muchas personas, consumes este alimento de forma frecuente. También no está de más con cuidado las etiquetas en algunos alimentos que tengan como base el arroz, tales como leche y cereales. 

En la opinión de muchos, este componente inorgánico del arroz, no significa grandes peligros porque no presenta graves niveles de toxicidad a corto plazo. No obstante, nosotros te recomendamos no dejarte llevar por esto, ya que sí suponen un problema a largo plazo si se consume de forma habitual.

Enfermedades y peligros

Tal como lo explicábamos, los químicos derivados de este metal pueden causar estragos a largo plazo, muchos de ellos son unas de las más temidas en todo el mundo. Por ejemplo, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), clasificó el arsénico como un compuesto cancerígeno para los seres humanos, quienes llegan a desarrollar cáncer de vejiga y pulmón por exposiciones prolongadas. 

Los infartos al miocardio, desenlaces adversos del embarazo y repercusiones negativas en la salud del bebé como el desarrollo cognitivo, son otros de los problemas que se pueden llegar a desarrollar si no se controla la forma en la que consumimos ciertos alimentos, especialmente durante el embarazo. 

Ante esta problemática, la Organización Mundial de la Salud, señala que lo más importante en estos casos es la prevención y buscar sustituir las fuentes de abastecimiento con altos niveles de arsénico, así como instalar sistemas de eliminación de este metal especialmente en el agua que se consume.