Día Mundial del ajo: ¿Por qué la reina Isabel II odia tanto este alimento?

El ajo es una de las especias más utilizadas en la gastronomía y se cultiva desde tiempos inmemoriales por el hombre. Se cree es originario del Suroeste de Siberia y era muy apreciado por egipcios, griegos y romanos, pues lo consideraban una excelente medicina. Actualmente se consume en todo el mundo y los cultivos más grandes están en China, India, República de Corea y Egipto.  Sin embargo, no siempre ha sido del agrado de todos, pues aunque en la Edad Media era considerado remedio y protección contra las pestes y epidemias, a partir del siglo XVII el ajo fue consumido sólo por las clases bajas, ya que la alta sociedad lo rechazaba por su olor. 

Esta última tendencia del siglo XVII permeó a muchísimas generaciones de las diferentes casas reales, entre ellas, la británica, donde no se consume, pero ni por error, según declaraciones de los chefs que han desfilado por ahí. De hecho, Darren McGrady, quien fue chef personal de la monarca, detalló en una entrevista, que Isabell II se preocupa mucho por su apariencia, por lo que prefiere platos sencillos, como pollo con ensalada. 

Además, McGrady agregó que su majestad no gusta del ajo, porque considera que tiene muy mal olor y como ella tiene que tratar con mucha gente a diario, no quiere oler a ajo. Y al parecer este gusto lo ha transmitido a su familia, pues se sabe, que ninguno de los miembros de la familia Real come esta especie, no porque la consideren "planta para los pobres", sino precisamente por su fuerte hedor, que todos quieren evitar en todo momento y particularmente en actos oficiales. 

Así lo declaró también Camilla Parker Bowles, quien en su visita a Master Chef Australia, declaró que ningún miembro de la realeza británica come ajo, mucho menos el heredero del trono.  "Odio tener que decir esto, pero nunca se utiliza el ajo en la cocina real”, fueron las palabras de la duquesa de Cornualles, quien aseguró que esto se debe a que  tienen siempre una apretada agenda de eventos y no pueden permitirse un aliento tan fuerte como el del ajo con los invitados.

Otros personajes que odian el ajo

La aversión que tiene la Casa Real Británica al ajo no sólo es en Reino Unido, sino también en los platillos extranjeros. Hace años, con motivo de un viaje oficial de Su Graciosa Majestad Británica a España, Juan Mari Arzak preparó para ella uno de sus platos más agradecidos: merluza en salsa verde. Pero la preparó con almejas y cebolla en vez de ajo para no ofender la real pituitaria de Isabel II.

Sin embargo, no sólo los ingleses de la más alta esfera lo han prohibido. También algunos españoles de la Casa Real. Se sabe por ejemplo, que el rey Alfonso de Castilla lo prohibió en su Corte y la reina Isabel, que adolecía de una agudeza olfativa mayúscula, no tenía al del ajo entre sus aromas favoritos. Cervantes, por ejemplo, aunque no fuera noble, ni monarca también se dijo en contra del ajo en su ingenioso hidalgo, Don Quijote de La Mancha, con un insulto a Sancho  "¡Villano, comedor de ajos!".