recetas con pollo

Aprende a marinar la carne de pollo a la perfección con estos tips

La técnica puede utilizarse sobre carnes rojas o blancas como el pescado, salmón o hasta costillas
lunes, 22 de febrero de 2021 · 21:59

La carne de pollo es una de las más consumidas en México, más que nada por su precio, pero también por su versatilidad a la hora de prepararla y es que en realidad existen muchísimas maneras que cocinarla para que sepa, rica, sazonada y diferente. Sólo que en ocasiones no salimos de lo mismo, por comodidad, seguridad o cualquiera que sea la razón de su preparación. Una de las formas más comunes es el pollo asado, ésos bisteces a la plancha que acompañamos con verduritas.

Todo iba bien en nuestra mañana, hasta que...¡Notamos lo insípido de la carne si no le ponemos aunque sea cebollita al sartén, pero ¿Por qué? La respuesta está en el maridaje. La carne asada si no está correctamente marinada toma un sabor un tanto insípido, que por lo regular nos deja ahí sentados, aburridos y esperando que haya más saborcito. ¡Eso se acabó! Porque hoy decidimos traerte los mejores tips para marinar la carne y que puedas chuparte los dedos con el resultado. 

El pollo marinado no es otras cosa que esa carne sumergida en algún líquido aromático como el aceite, vinagre, zumo de limón u otros ingredientes, como especias. Puede utilizarse sobre carnes rojas o blancas como el pescado, salmón, costillas o el más común: El pollo. De hecho, en algunos casos, el maridaje se emplea como método de conserva, debido a las propiedades que adquiere la carne al ser marinada. Es decir, dura un poco más si la técnica que se sigue es la correcta. 

¿Qué ingredientes necesitas? 

  • El zumo de varios limones
  • 2 o 3 dientes de ajo
  • Tomillo
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Pimiento morrón

¿Cómo preparar el marinado?

  1. Primero deberás pelar ajos en función de la cantidad de pechuga que quieras marinar.
  2. Exprime dos limones en un recipiente como mínimo para extraer su zumo, el cual nos servirá como líquido base para nuestro pollo marinado.
  3. Rebana las pechugas de pollo para cocinarlas como mejor te parezca.
  4. Coloca las pechugas en el recipiente o plato donde quieras dejarlo marinar y salpimienta al gusto.
     
  5.  Empieza por espolvorear las hojas de tomillo o las hierbas de olor que hayas escogido.
  6. Añade los ajos cortados, rocíalos con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y, por último, vierte el zumo de limón.
  7. NOTA: Si quieres, puedes agregar una cucharadita de pimiento morrón para darle más color y sabor a tus pechugas de pollo, aunque es opcional.
  8. Ya para acabar, debes remover todos los ingredientes hasta que queden bien mezclados y dejar reposar hasta que el pollo marinado esté en su punto, es decir, por lo menos dos horas. Sin embargo, lo ideal es dejarlo toda la noche. Después, ya podrás cocinar tus pechugas de pollo al horno o a la plancha y verás que jugosas quedan. 
La técnica dejará jugosa a la carne. Foto: Especial

Marinar el pollo u otras carnes es una técnica que se utiliza para ablandarlas y conseguir que quede mucho más tierna y jugosa al cocinarla. Esto es muy útil se se desea preparar unas pechugas de pollo al horno o a la plancha y que no queden insípidas. De seguir esta técnica, no volverás a pasar ése incómodo momento en que el pollo sabe a comida de hospital; es decir, sin sal, sin chiste y a remedio para cuando estamos enfermos. 

Efectos y tips del marinado

Además de ablandar las carnes, algunos efectos surgidos a partir de marinado, que bien puede ser con aceite, vino, cerveza y salsas, como cítricos, vinagre, sal pimienta y especias. El chiste es perderle miedo a la creatividad a la hora de marinar y descubrirás sabores que probablemente no tenías en mente. El marinado también puede ser sólo con especias secas, pero hay quienes  le agregan mostaza para que los ingredientes se puedan adherir a los alimentos.

Algunos efectos que brinda el marinado son: Agregan sabor gracias a las especias e ingredientes ácidos; aporta humedad  y a la hora de degustar la carne nos sabe jugosita (para llegar a este punto puede usarse toda clase de ingredientes como zumo de limón, suero de leche, leche de coco y hasta yogur) y sobre todo ablanda las carnes, gracias a la reacción de los líquidos en el exterior de la carne. La leche o el yogur, por ejemplo tienen fama de ablandadores sin alterar la textura de la carne