Pros y contras de consumir sardina enlatada, un alimento práctico para preparar

Los alimentos enlatados son sin duda alguna, uno de los alimentos más útiles que pueden existir. Siempre nos salvan de cualquier apuro y logran que se disfrute de una deliciosa comida. 

La producción de las sardinas enlatadas comenzó en 1810 gracias a la iniciativa de Napoleón, al aportar la idea de conservar de esa forma los alimentos. Después, a finales del siglo XIX Bretaña fue el principal líder de este producto y Francia tenía el monopolio de las conservar, pero con el paso del tiempo España y Portugal los desbancaron siguiendo su ejemplo. 

Hoy en día España es el principal productor de pescados y mariscos en conserva y también son las personas que más los saben apreciar y preparar. 

Las sardinas son de los pescados más consumidos en nuestro país y además tienen una gran cantidad de beneficios nutricionales. La Fundación Española de Nutrición aseguró que las sardinas contienen un aporte de ácidos grasos y Omega 3 que cubre casi el 100% de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria de la población.  Por lo que son un alimento muy recomendado para una buena alimentación. 

Sin embargo, todas estas propiedades están presentes al consumirlas frescas. 

Por lo que aquí te dejamos una lista de pros y contras sobre consumir sardinas enlatadas: 

Pros: 

- Las proteínas que contienen son buenas para el desarrollo muscular. 

- Ayudan a reducir el colesterol debido a su alto contenido en vitamina B3. 

- Es recomendable para mujeres embarazadas por su contenido de vitamina B12, ya que ayuda a reducir el riesgo de depresión. 

- Ayuda a fortalecer el sistema inmune y a prevenir algunos tipos de cáncer. 

- Su alto contenido de calcio ayuda a mejorar la calidad de los huesos. 

- Al contener Omega 3 son recomendables para el corazón, por sus efectos anticoagulantes. 

Contras: 

- Las latas contienen formaldehído, componente que favorece a la producción de células cancerosas. 

- Las latas de aluminio y estaño contienen bisfenol y esto aumenta la probabilidad de que los alimentos se conviertan en tóxicos y peligrosos para la salud como cáncer, diabetes o infertilidad. 

- El estaño es otro de los elementos inconvenientes ya que provoca irritaciones cutáneas y oculares. 

- Los alimentos enlatados contienen sodio y afecta al sistema cardiovascular ocasionando problemas de hipertensión. 

- Es probable que dentro de la lata se ocasione una fuga de alimento, la cual puede provocar problemas de pérdida de memoria. 

Como conclusión podemos decir que si es recomendable consumir sardinas enlatadas, pero de forma controlada y no tan continua, para evitar que suceda cualquiera de los efectos negativos expresados.