Crema de chayote sin leche, una receta perfecta para una cena ligera

Si tienes problemas para digerir los lácteos seguro te has perdido de algunas preparaciones clásicas de la gastronomía como las cremas, sin embargo, siempre hay una buena forma de darle la vuelta a las preparaciones para que puedan ser disfrutadas por quien sea. Esta crema no necesita del uso de lácteos, así que no debes preocuparte por nada solo de tomar un par de minutos para su preparación y de disfrutarla con un poco de pan tostado o pan integral. 

El chayote es uno de los ingredientes ideales para añadir a tu dieta, en especial si buscas bajar de peso, eliminar los problemas de estreñimiento y hasta prevenir la obesidad. Se trata de una de las verduras que se pueden conseguir de forma sencilla en cualquier mercado local en la mayor parte del año, además de que se puede preparar de diversas formas para ser parte de una ensalada o hasta una sopa.

Por su alto contenido se zinc, el chayote es perfecto para mejorar el funcionamiento del metabolismo, estimula la producción de glóbulos rojos que combaten los problemas de anemia e incluso es uno de los remedios más eficientes para reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, así como inyectar un shot de energía al cuerpo si esta se combina en alguna bebida.

Crema de chayote

Ingredientes: 

• 4 chayotes grandes
• 1 litro de caldo de pollo
• 1/4 de cebolla
• 2 elotes cocidos y desgranados. 

Preparación: 

1.- En un olla coloca suficiente agua para cubrir los chayotes y deja hervir a fuego medio. Una vez que suelte el hervor, añade los chayotes sin piel y deja cocinar por 8 minutos. Retira del fuego y corta en cuartos. 

2.- Coloca en la licuadora los chayotes cortados, así como los granos de elote, la cebolla y el caldo de pollo. Licúa hasta que todos los ingredientes se hayan mezclado a la perfección. De ser necesario puedes dividir la mezcla en dos partes para que se licúen a la perfección.

3.- Vierte la mezcla en una olla amplia y deja cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos o  bien hasta que la preparación comience a espesar y a tomar la apariencia de una crema. Rectifica la sazón y de ser necesario añade un poco de sal. Sirve y disfruta.