Receta de un bizcocho integral sin azúcar para que cuides tu figura

Empezar una dieta es complicado y mantenernos ahí todavía más. Especialmente si somos grandes aficionadas al pan. Es difícil, porque una vez que tenemos establecida nuestra rutina de un panecito en la mañana, uno en la tarde y otro en la noche, la verdad es que dejarlo se vuelve más difícil que dejar al ex tóxico con el que vivimos años sin llegar a nada. Ok, no, es peor, porque el pan sí nos quiere. 

Pero si quieres recuperar tu figura, debes de ser fuerte, resistir a esas tentaciones y crear nuevos hábitos mucho más saludables, aunque dejar los pasteles un tiempo duela. Pero una vez que empieces a ver resultados, no querrás voltear atrás ni para tomar impulso. De hecho, el problema de hacer drama frente a tu concha de cada mañana, sólo es al inicio. Con un poco de fuerza de voluntad, todo fluye y se hace llevadero.

En realidad lo que duele es renunciar a lo que creíamos que era bueno y reconfortante, pero eso pasa porque apenas estás conociendo el mundo ligero del pan integral y todos sus beneficios, pero para celebrar este importante paso que ya diste o que estás a punto de dar,  hoy compartiremos contigo una receta para hacer un bizcocho integral, para que lo comas en lugar de los otros panes azucarados y calóricos. 

¿Qué beneficios tiene un bizcocho integral?

El pan integral tiene un montón de beneficios para el sistema digestivo, ya que contiene gran cantidad de fibra, que es de gran ayuda para contar con una buena digestión, evitar el padecimiento de estreñimiento y disminuir los niveles de glucosa. Además ayuda a reducir el riesgo de padecer algunas enfermedades cardíacas, gracias a que sus nutrientes ayudan a controlar y mantener saludables los niveles del colesterol.

En cuanto a los niveles de azúcar, la verdad es que también es un gran aliado, ya que contiene magnesio, un nutriente que ayuda a metabolizar los carbohidratos, como los que ingerimos en una ración de pan. Esto quiere decir que el integral es mucho más fácil de digerirse que cualquier otro pan de distinto tipo. Por ello, es una gran opción para comerlo como colación a cualquier hora del día. 

El bizcocho que te enseñaremos a preparar es para 8 comensales, de elaboración sencilla y te tardarás máximo 45 minutos cocinándolo. Además el sabor es exquisito, pues es de yogur natural, vainilla y ralladura de limón, que le dan un toque espectacular, digno de cualquier otro postre. Es un bocadillo que va bien con leche fría o con tu té predilecto, ya sea frío o caliente. 

Ingredientes

• 1 yogur natural (sin azúcar)
•  3 vasos de harina integral
•  ½ vaso de aceite de oliva
•  3 huevos
•  1 cucharada sopera de esencia de vainilla
•  1 limón (ralladura y zumo) u otra fruta
•  2 cucharaditas de polvos de hornear

¿Cómo se prepara?

1. Agrega la harina integral e intégrala haciendo movimientos envolventes suaves. Añade también los polvos de hornear. 
2. Si has escogido otra fruta como manzana o pera, retira la piel, córtala en cubos y añádela a la masa. 
3. Vierte la masa en un molde de unos 25 cm de diámetro previamente engrasado con aceite. 
4.  Hornea el bizocho integral sin azúcar durante 40-45 minutos, o hasta que esté listo. 
5.  Nosotros hemos usado un molde para bundt cake, pero puedes utilizar cualquier otro molde que tengas en casa.
6. Deja el bizcocho en el horno pero con la puerta entreabierta durante unos minutos, de esta forma el cambio de temperatura no será tan fuerte y no perderá su volumen.
7.  Cuando esté frío, podrás desmoldarlo y servirlo.

Tips

1.  La harina integral no se tamiza, sin embargo, sí conviene moverla con un tenedor antes de añadirla para airearla y conseguir un bizcocho integral más esponjoso.
2. Para conseguir que quede más esponjoso y jugoso, hornea con calor solo abajo durante los primeros 30 minutos, luego activa el calor arriba.