Podrán pasar todas las festividades que sean, pero si hay algo que no podemos evitar, es sin duda el calor de primavera o de Verano, que nos aletargan de la manera más vil posible y además hasta nos provocan cierta irritabilidad y sueño cuando no estamos lo suficientemente hidratados. Porque la mayoría de las veces, lo que más solemos padecer son los efectos de la deshidratación en tiempos de calor.
Y es que la deshidratación es una afección causada por la pérdida de más líquido del cuerpo, del que normalmente nos deshacemos. Ocurre cuando desechamos más líquidos de los que se ingiere y el cuerpo no tiene los suficientes líquidos para funcionar bien y entonces sabemos que la padecemos, porque podemos padecer síntomas como: boca seca, sed constante, orina y sudoración menor de lo habitual, orina de color oscuro, piel seca y sensación de cansancio.
Existen algunas personas que tienen un mayor riesgo de padecer deshidratación, como los adultos mayores, que pierden la sensación de sed a medida que envejecen, por lo que no beben suficientes líquidos; bebés y niños pequeños, con más probabilidades de tener diarrea y vómitos; personas con enfermedades crónicas, que pueden causar orina o sudoración con mayor frecuencia, como la diabetes, fibrosis quística o problemas renales o quienes hacen ejercicio o trabajan al aire libre cuando hace calor.
Peligros de la deshidratación
Y aunque la mayoría de nosotros estamos confinados y en realidad salimos pocas veces, lo cierto es que muchas veces el trabajo a distancia también nos tiene más tiempo del esperado frente a la computadora y también olvidamos de hidratarnos correctamente. Sin embargo, siempre tenemos que buscar la manera de consumir agua si no queremos vivir cuadros graves que incluyan: Confusión, desmayo, falta de micción, latidos rápidos, respiración rápida o incluso estado de shock.
Por eso más nos vale de valernos de agua simple, de fruta o hasta de postres para beber agua, refrescarnos y mantenernos hidratados la mayor cantidad de tiempo posible. Si bien no todas las bebidas o postres nos hidratan, existen algunas que de origen natural que nos ayudan, como las aguas frutales con poca azúcar, el agua simple, contrarias al refresco, postres o bebidas muy azucaradas, que lejos de quitar la sed e hidratar, sólo la intensifican.
La sed es un mecanismo que tiene el cuerpo para alertarnos de nuestro nivel de hidratación. Nuestro cerebro se regula a sí mismo, trazando un límite para advertir hasta dónde hacerlo sin poner en riesgo nuestra salud. Sin embargo al tomar refresco, lejos de quitarla, la intensifica, debido a que un solo vaso de refresco, puede contener hasta 6 cucharaditas de azúcar en un envase de 250 mililitros, gran cantidad de endulcorante para nuestro cuerpo y además contiene cafeína, la cual actúa como diurético, generando pérdida de agua y contribuyendo a la deshidratación.
Por eso, hoy traemos para ti un delicioso postre que te ayudará a mantenerte hidratado, feliz y con todos los nutrientes y azúcares en su lugar. Es un mousse de limón, que no sólo no es tan dulce, además te ayudará a sentirte con más energía, ya que contiene la energizante vitamina C y antioxidantes para proteger las células del cuerpo de cualquier daño. ¡Toma nota!
Ingredientes
- 1 lata leche evaporada muy fría
- 1 caja chica de gelatina de limón, (puede ser light)
- 1 vasito yogur natural
- Ralladura de un limón
¿Cómo se prepara?
- Mete la leche al congelador, mínimo una hora y media.
- Mientras prepara la gelatina en dos tazas de agua caliente, disuelve y agrega 1/2 taza de agua fría. Deja enfriar sin meter al refrigerador.
- Engrasa el molde que se vaya a usar para que sea fácil desmoldar y pon la ralladura de limón en el fondo.
- Una vez esté la gelatina fría, colócala en el vaso de la licuadora con la leche que ya sacaste del congelador y el vasito de yogur. Licúa hasta que haga espuma y verter en el molde.
- Refrigera y deja que cuaje.
- ¡Disfruta!