Gastronomía
Posadas navideñas, ¿conoces de dónde viene esta celebración con tradición?
Esta celebración es una de las más esperadas del año. Se trata de festejar la Navidad llena de gastronomía y hospitalidadAunque el tiempo se comporta como una suave brisa que lo borra todo (o casi todo) en la memoria de muchos, quedan esas magníficas posadas que organizaban Yuri de Gortari y Edmundo Escamilla, en la casona donde se ubicaba La escuela de Gastronomía Mexicana (ESGAMEX), en la colonia Roma de la CDMX.
Durante la serie de artículos de Crónicas Navideñas, que hemos venido publicando en Gastrolab, se ha buscado el foco en cinco distintas Navidades alrededor de mundo, cuyo hilo conductor es único, la celebración del nacimiento de Jesús, pero con elementos diferenciadores que las hacen celebraciones distintas, las unas de las otras. Este es el caso de las posadas que se celebran en México y que hacen de sus Navidades una fiesta única.
Las primeras posadas cuyo registro existe, fueron las elaboradas por las monjas Concepcionistas ubicadas detrás de la calle Tacuba de la Ciudad de México. Estas comenzaron a celebrar los festejos de Rosarios organizando Posadas con villancicos dirigidos a los niños indígenas para irlos evangelizando.
La fórmula perfecta
Pero, los realmente precursores de estos festejos, que se celebran nueve días antes de la celebración de la Navidad (del 16 al 24 de diciembre), fueron los frailes agustinos, que encontraron la fórmula correcta para evangelizar a la nueva población indígena, adaptándose a las propias tradiciones de los pueblos precolombinos.
En el mes de diciembre, 20 días antes de la llegada del solsticio de invierno los aztecas, organizaban la fiesta de la llegada de Huitzilopochtli, dios de la guerra. Durante el día 25, la gente paseaba por las casas y se les ofrecía comida preparada. ¿Encuentras alguna similitud con la celebración de las Posadas?
En la adaptación, cuyo objetivo último fue la evangelización, se cambiaron los 25 días, por nueve días de celebración y la llegada del dios guerrero por la celebración del peregrinaje de María y José, así nacieron las Posadas, siendo la Piñata, uno de sus símbolos, representando una estrella de siete picos, cada uno de los cuales representan los pecados capitales y los dulces que se guardan dentro, la gracia de Dios.
La comida y sus platillos son una parte fundamental de la celebración, y cinco elaboraciones, entre las muchas posibles, podrían optar al papel de embajadoras de la fiesta, por lo que te proponemos este pequeño recetario que te servirá de guía para la celebración.
Ponche tradicional
Ingredientes:
- 250 g. de flor de jamaica
- 1 cono de piloncillo
- 1 raja de canela en rama
- 5 clavos de olor
- 5 pimientas gordas
- 6 piezas de tejocote
- La piel de una piña (tecatas)
- 3 guayabas picadas en cubos
- 100 g. de pasitas
- 250 g. de ciruelas pasas deshuesadas
- Bastoncitos de caña de azúcar, al gusto
- Manzana cortada en daditos al gusto
Preparación:
Remojar los tejocotes durante dos horas, y en la misma agua, proceder a cocerlos durante cinco minutos y pelarlos. Hacer una infusión con la flor de Jamaica, y reducir a la mitad el líquido a fuego medio. Reservar. En una olla poner el agua, el concentrado de flor de jamaica y el resto de los ingredientes y cocer hasta que la fruta quede recocida. Verter en una jarra de barro y puede añadir tequila o cualquier otro alcohol (Piquete)
Tamales Canarios
Ingredientes:
- 700 g. de harina de maíz para tamales.
- 300 g. de harina de arroz.
- 7 yemas de huevo
- 100 g. de queso fresco.
- 300 g. de mantequilla.
- 500 g. de azúcar.
- 1 cucharada de levadura.
- ¼ de litro de leche
- 150 g de piñones.
- 200 g de manteca.
Preparación:
Batir la manteca y mantequilla, cuando esponjan se les pone el azúcar y se sigue batiendo. Agregar las yemas batidas y el queso rallado, las harinas la levadura y la leche, mezclar hasta que ponga un pedacito de la masa en un vaso de agua flote. Agregar los piñones, se hacen los tamales con las hojas remojadas y escurridas, cocer a vapor durante una hora.