Aprende a preparar un agua de jengibre y mira cuáles son sus beneficios

El jengibre es una de las raíces que más beneficios tiene. En realidad lo usamos más de lo que nos gustaría desde que empezó la pandemia de Covid-19. En especial si tú eres como nosotros, que cuando se enteró que era excelente para despejar las vías respiratorias, se lo pone literalmente, hasta a la sopa, nada más por si las dudas. Y de sobra sabemos que funciona, porque si no, no acudiríamos tan seguido a él.

Es originario de China y llega a medir hasta 90 centímetros de altura, con largas hojas de 20 centímetros. Se originó en los bosques tropicales del subcontinente indio al sur de Asia, donde las plantas de jengibre muestran una variación genética considerable. Fue una de las primeras especias exportadas de Oriente y llegó a Europa durante el comercio de especias y fue usado por los griegos y romanos. 

En la mayoría de las cocinas del mundo, pero particularmente la asiática, los rizomas tiernos son jugosos y carnosos, con un fuerte sabor y se suelen conservar en vinagre como aperitivo o sólo como ingrediente a muchos platos. Las raíces maduras son fibrosas y secas, mientras que el jugo de los rizomas es muy picante y a menudo se utiliza como especia en la cocina china para disimular otros aromas y sabores fuertes como los mariscos y la carne de cordero. 

¿Qué beneficios puede tener el agua de jengibre?

Sin embargo, más allá de la comida, el jengibre tiene un lugar bien ganado en el campo de las bebidas, tanto las frías, como las calientes y además de su delicioso sabor, muchos las consumimos a manera de remedio, pues favorece varios procesos, como el digestivo y podría ayudarnos a bajar de peso, a combatir algunos malestares gastrointestinales, como cólicos, diarrea, inapetencia, indigestión, flatulencias o náuseas.

Además, las propiedades nutrimentales del jengibre también podría ayudarnos a tratar algunos padecimientos respiratorios, como: amigdalitis, asma, bronquitis, catarro, fiebre, gripe, inflamación de la garganta, pleuresía, pulmonía, resfrío, ronquera, tos o tos ferina. Para ello basta con tomarlo en jugo o más comúnmente en infusiones. 

Por eso, hoy compartiremos contigo una singular receta, que es quizá menos popular que el resto, pero no por ello menos efectiva. Se trata de un agua de jengibre, que podrás preparar en la comodidad de tu casa y gozar de sus beneficios como antiinflamatoria, antioxidante, digestiva y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol. ¿Quieres probarla? Pues ¡Manos a la obra!

Ingredientes

•  6 tazas Agua
•  50 gr Jengibre rallado
•  2 Limones el jugo

¿Cómo se prepara?

1. Calienta el agua en una olla.
2. Agrega el jengibre cuando esté en punto de ebullición.
3. Deja que hierva durante 2 minutos y retira del fuego.
4. Reposa el agua por 10 minutos.
5. Cuela el agua y añade el jugo de limón. 
6. ¡Disfrútala!