Bebidas saludables
Conoce los beneficios y receta de la mejor infusión para desinflamar el abdomen
Si sufres de inflamación del abdomen por problemas digestivos o de ansiedad, prueba a tomar esta infusión
Una de las infusiones más conocidas para desinflamar el abdomen es el té de boldo, hecho con hojas de un árbol originario de Chile que recibió este nombre por su descubridor, el médico y botánico español Baltasar Manuel Boldo, quien lo registró durante sus expediciones a América Latina en el siglo XVII. Esta pequeña planta comestible y de sabor algo dulce se usa con diversos fines medicinales.
El principal uso que se le da al té de boldo es el de estimular la vesícula biliar y como protector del hígado, debido a que posee alrededor de 20 alcaloides entre los que destaca la bolidna, la cual tiene esta función, previniendo la formación de cálculos o piedras en la vesícula, además, ayuda a desintegrar y eliminar más rápido las grasas del organismo, por lo que también se emplea en caso de hígado graso.
El boldo es un tonificante digestivo gracias al cineol, un aceite esencial que protege el estómago; peviene y combate dolores estomacales como la gastritis, la indigestión, tiene efecto antiflatulento y analgésico, combate el abdomen hinchado y es ligeramente laxante. A continuación te decimos cómo preparar la infusión y cómo se aconseja tomarlo para desinflamar el abdomen.
Infusión para desinflamar el abdomen
Ingredientes:
- 2.5 gramos de hojas de boldo secas
- 250 mL de agua
Coloca el agua en un pocillo a fuego alto, una vez que hierva sirve en una taza y añade las hojas de boldo, colocadas en un infusor, deja reposar por unos minutos, mientras el agua se enfría un poco.
Toma en cuanto lo hayas preparado y no agregues azúcar ni endulzantes, pues esto provocaría que se fermentara y tuviera el efecto contrario en tu intestino.
No se aconseja tomar más de 10 gramos de las hojas de boldo secas al día ni tomarlo por más de cuatro semanas seguidas.
Tampoco se recomienda usar en pacientes con obstrucciones en las vías biliares, enfermedades hepáticas graves, afecciones en los riñones ni durante el embarazo.
Recuerda siempre consultar a un especialista para asegurarte de que si estás tomando algún tratamiento no intefiera con los fármacos y sea seguro para tu salud.
