¡No te confundas! Esta es la verdadera DIFERENCIA entre los tés y las infusiones

"No se dice té, se dice infusión" seguro hemos escuchado y molestamente cambiado el término algunas veces ante alguien que se cree conocedor del mundo y sabelotodo, pero afortunadamente, nos complace informar, que quien sea que lo haya dicho está equivocado y a continuación te diremos por qué. ¡Y no, no se trata de una palabra más o menos culta! Se trata de una clasificación hecha a partir de los frutos, hierbas o mezclas que se utilizan para preparar una bebida. 

Si ya habías empezado a indagar un poco al respecto, después de ése molesto señalamiento que te obligó a decirle infusión al té de limón, te habrás dado cuenta de que todo empieza con lo esencial del concepto. Una infusión se define como una “bebida que se obtiene de diversos frutos o hierbas aromáticas, café, manzanilla, etc”, es decir, habla de la mezcla, puede o no llevar té, pero esta bebida es más que nada una mezcla de frutos o hierbas aromáticas preparadas en agua hirviendo o muy caliente.

Que la bebida sea fría, no quiere decir que deje de ser infusión. Pues como sabemos, para preparar té helado, por ejemplo, primero se hace en agua hirviendo como uno tradicional y luego se deja enfriar para poderle poner los hielos. Lo mismo pasa con las infusiones, de frutos rojos o cualquier otra mezcla de sabores con tés o hierbas. En realidad es la combinación de los ingredientes lo que hace diferentes a las infusiones de los tés. 

¿Sabías que hay una subcategoría?

Si tienes una mente deductiva, te darás cuenta de que ya te hemos adelantado la mitad de la respuesta y seguramente intuyes la otra mitad, que si bien no es nada del otro mundo ni el máximo secreto sepultado en la biblioteca de Alejandría, por lo menos te servirá para decirle a esas molestas personas con intentos de parecer refinados, que el té de limón ¡NO ES UNA INFUSIÓN! Sobre todo, porque se extrae de una planta específica que se llama Cymbopogon, conocida como paja cedrón, en Bolivia y Zacate limón en Honduras, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y México.

¿Qué queremos decir con esto? Que con el estricto apego a la definición de un té: " liquido preparado en agua o leche con hierbas extraídas de la planta camelia sinensis", no entra dentro de los tés tradicionales, como los  té verde, rojo, negro o blanco, pero existe una subcategoría dentro de estos, cuyo nombre es "Té herbal", que se refiere a las bebidas calientes preparadas con frutas o hierbas que no incluyen a la planta de té, tales como el mate, la manzanilla y la tila entre otros. 

¿Qué dijiste, ya gané? ¡Pues no! Porque te apostamos a que no sabías que además de las infusiones y tés, está la subcategoría de lo tés herbales (Ja, ja), pero son tés, al final. Pero si la próxima vez que te juntes con las personas que abrieron este debate, recuerda que siempre puedes nutrir tus argumentos con las diferentes características entre una bebida y otra. Por eso te las dejaremos acá. 

 Infusiones

• No contienen teína o cafeína
• Pueden durar más tiempo en el agua caliente sin que amargue
• Juntas casi siempre ofrecen beneficios medicinales.
• Se pueden preparar con ingredientes específicos en función del sabor y las propiedades medicinales que queremos aprovechar.

Tés

• Los tés negro, rojo y verde se deben dejar reposar no más de 5 minutos para que no se amarguen.
• El té es un poderoso antioxidante y un excelente diurético.
• Viene de una planta en particular y no admite mezclas, más que con leche.
• No se pueden preparar con ingredientes específicos en función del sabor y las propiedades medicinales que queremos aprovechar.