Café

Prepara un café capuchino perfecto, cremoso y sin máquina para esta tarde lluviosa

La espuma de estos cafés es sin duda un toque cálido y divertido, pero la textura conquista paladares
lunes, 31 de mayo de 2021 · 16:57

Cuando no hay nada mejor qué hacer, siempre viene bien un cafecito. Y es que el café tiene un montón de bondades, como por ejemplo que nos energiza,  nos ayuda a que nos podamos concentrar con más facilidad, quema más grasas y acelera naturalmente el metabolismo. Por eso todos lo amamos por las mañanas, porque su efecto es casi inmediato y nos permite empezar el día con el pie derecho, siembre que no se nos caiga encima, por ejemplo.

Lejos de cuando se nos cae el café, la verdad es que beberlo es una de las mejores sensaciones de la vida. Esté frío o caliente la verdad es que todos saboreamos con singular alegría, porque la sensación es primero de calidez, luego se torna en un poquito de amargura y casi inmediatamente después dulzura. Lo cierto es que unos instantes después tenemos en nuestra boca todas esas sensaciones juntas y francamente es delirante.

Por eso el café es muy socorrido y los capuchinos, también. Estos últimos tienen el cariño de muchos, porque son menos fuertes que el café americano, expreso o cualquier otro que sea puro café, porque tienen un poco de leche y esto les da un inigualable toque cremosito, que nos encanta, porque además de que es un poco más dulce, nos recuerda a nuestra infancia, cuando sin miedo al '¿qué dirán?' aventábamos nuestros labios a cualquier bebida 'embigotable' y las comisuras de nuestros labios se llenaban de lo que fuera.

¿De dónde viene el capuchino?

La textura cremosa es bastante divertida, porque le da un guiño amable a la comida o bebida. Y aunque hay muchos que dicen que en el caso concreto de los capuchinos sólo se puede lograr ése acabado con la máquina, nos complace decirte que eso no es cierto y que tú puedes lograrlo con diferentes ingredientes que a continuación te vamos a revelar en la receta que hoy compartiremos contigo, con mucho gusto y para que lo pongas en práctica cuando tú quieras. 

La palabra capuchino viene de la palabra italiana capuccio, que significa capucha y se asocia al  hábito utilizado por los monjes capuchinos que comenzaron el movimiento reformista dentro de la orden franciscana y hacían un llamado a regresar al estilo de vida más modesto y el trabajo duro, que inspiró a los fundadores. La palabra comenzó a referirse al café hasta la década de 1930, pero fue en 1937, cuando se internacionalizó, gracias a un escritor francés, que registró el término en Venecia en 1937. 

La  primera receta de un café con crema, azúcar y especias fue la receta de Wilhelm Tissot, publicada en 1790 y se le llamaba kapuzinerkaffe en Viena, sin embargo nunca se patentó el descubrimiento. Y aquí estamos miles de años después saboreándolo y esperando que sea tan cremoso como sea posible. Así que más allá de la receta alemana, Vienesa o italiana aquí te damos nuestra versión para que te quede cremosito al estilo mexicano. ¡Toma nota!

Ingredientes

  • 50 ml de leche fría
  • 1 tazas de café solo
  • Canela en polvo
  • Azúcar al gusto
  • Un frasco de cristal de unos 400 ml de capacidad con tapa hermética

¿Cómo se prepara?

  1. Vierte la leche fría de la nevera en el frasco de cristal y nos preparamos una taza de café solo.
  2.  Cierra el frasco con la leche y agitamos enérgicamente durante unos 30 segundos.
  3. Abre el frasco y mételo sin tapa en el microondas durante 20 segundos a 800 W.
  4. Gira muy lentamente el frasco sobre la taza para que vaya cayendo la leche, mientras la espuma sigue flotando sobre ella.
  5. Echa el café encima y, finalmente, la espuma.
  6. Espolvorea la canela en polvo y sirve con azúcar o edulcorante al gusto.