Combate el frío de invierno con un delicioso atole de fresa con nuez

Con el frío de estas fechas, puede ser que nuestro cerebro se congele y entonces las ideas no nos fluyan como acostumbramos. Sin  embargo, es verdad que una vez que entramos en calor, todo vuelve a cobrar sentido y por eso es que amamos las bebidas calientes, porque además de que nos hacen recobrar la temperatura, nos apapachan la garganta justo en los momentos que más lo necesitamos, por eso, sucumbimos ante ellas. 

A pesar de que el clima no es tan cruel con México, aquí existen varias bebidas calientes que nos sirven para pasar los tiempos de mucho frío y gracias a esto, no morimos ni de hipotermia, ni tampoco de desnutrición. Por el contrario, existen bebidas que son sumamente nutritivas, pero que si abusas de ellas, podrías subir de peso, porque contienen muchas calorías, a pesar de que su sabor sea delicioso.

Una de estas bebidas calientes es sin duda el atole, que desde la antigüedad se consumía cotidianamente por las diferentes civilizaciones en México. De hecho, su nombre viene del náhuatl atolli, que significa 'aguado', de atl agua y tol, un diminutivo despectivo. Existen muchos sabores de la bebida, pero los más populares son los de fresa, vainilla, chocolate, guayaba, piña, zarzamora, queso, canela y nuez. Sin embargo, en la actualidad existen estas y muchas más variantes, que seguro podrían sorprenderte para bien. 

¿Qué sabores de atole existen?

Es muy común que la bebida sea condimentada con especias aromáticas (cacao, vainilla, canela, anís, azahar, hojas de naranjo) y otros saborizantes (chocolate, jugo o pulpa de frutas dulces), por eso hoy decidimos compartir contigo una receta que seguramente te encantará, pues se trata de un exquisito atole de fresa con nuez, una combinación poco ortodoxa, pero que estamos seguras de que te va a encantar. 

 El atole es una bebida sumamente saludable, porque casi siempre contiene proteína láctea, carbohidratos de la masa de maíz con la que se prepara en algunas ocasiones más los minerales y vitaminas del ingrediente que le da sabor. Además, beberlo es tan común, como histórico, sólo que antes no llevaba azúcar, pues los mexicas preparaban el atole simplemente hirviendo masa de maíz hasta espesar, condimentada con cacao, chiles y miel de abeja, ya que para la época no conocían otro endulzante.

Afortunadamente hoy sí le puedes echar el azúcar o endulcorante que tú quieras, por lo que sabemos que seguro te encantará y te proveerá de los beneficios provenientes de las fresas frescas, que te dotan de antioxidantes y buena fibra que agiliza tu digestión, de proteína que viene de la leche o la masa con la que se prepare y los ácidos grasos Omega 3 que puedes obtener de las nueces que forman parte de los ingredientes de esta bebida. Así que ¡Manos a la obra!

Ingredientes

• 500 gramos libra de fresas  frescas
• 1/2 galón de leche
• Una leche evaporada
• 3 cucharas de maicena (sin sabor )
• 1 taza de agua
• 1/2 cuchara de bicarbonato
• Nuez al gusto
• Azúcar al gusto

¿Cómo se prepara?

1. Muele una 400 gramos de fresas con la taza de agua Y ponerlas a calentar junto con la leche , leche evaporada y el bicarbonato
2. Antes de que comience a hervir agrega la maizena (disuelta en poquita agua ) el azúcar y la nuez picada y el resto de las fresas picadas.
3. Mueve constantemente para que no se pegue hasta que hierva.
4. Adorna al gusto y sirve.