Un poco de historia de la sidra, conoce esta bebida típica para brindar en la cena de Navidad

La sidra es la culminación de las fiestas navideñas, es el momento en que todos nos juntamos y nos preparamos para darnos el abrazo con el que cerraremos los buenos deseos que pedimos para nosotros y los demás.

Es tan común este ritual que muy pocos no ponemos a pensar de dónde proviene este burbujeante brebaje, y sobre todo, el meticuloso proceso para poder tenerlo en la mesa.

El origen de la sidra no está 100 % definido, pero sí estamos seguros que data desde las primeras culturas mundiales.

Su nombre viene del griego sikera que pasado al latín se nombra “sicera” lo que se traduce como: “bebida embriagadora”, calificativo atribuido también a la palabra francesa “cidre” y la inglesa “cider”. En Asturias, España; se empieza a pronunciar sidre y finalmente se queda con el nombre de sidra

La sidra pertenece a la familia de los fermentados, cuyo origen es la mezcla de frutas, con algunos cereales y el  subsecuente proceso es la descomposición de los mismos. Es así como obtenemos  una bebida alcohólica, de sabor frutal suave y una acidez mediana.

Y debido a que las características de la manzana se mantienen por muy poco tiempo, decidieron añadirle dióxido de carbono y de esa manera, obtener esa sensación burbujeante tan característica.

Algunos de los rituales alrededor del mundo con la sidra, es la manera de servirla que existe en Asturias, España. La peculiaridad consta en elevar la botella más arriba de la cabeza, logrando así la máxima obtención de espuma. 

En el resto del mundo se tiene una idea y mezclas diferentes de frutos para brindarnos al resto, sidras de calidad inigualable. 

En Latinoamérica, el consumo de sidras es únicamente en épocas decembrinas.

Ahora que conoces un poco más sobre el origen de la sidra, te compartiremos algunos consejos que te ayudarán a degustar y conservarla adecuadamente. 

Conservación 

Las botellas deben guardarse de pie o acostadas en un lugar seco, frío y alejado de la luz. Procura consumirla antes de la fecha marcada que aparece marcado junto al lote, pues a pesar de que la sidra es una bebida totalmente inocua, pasada esa fecha perderá propiedades.

Tip: No recomendamos guardar las botellas en la nevera días previos a su consumo, lo ideal es enfriar el mismo día de consumo.

Temperatura

La sidra espumosa dulce debe consumirse a una temperatura de entre 6 y 8ºC. La forma correcta de enfriar las botellas de sidra espumosa es colocándolas en un recipiente con hielo 10 minutos antes de servir. Puedes usar el refrigerador si lo deseas, pero media hora antes de su consumo. No uses el congelador.