Cata de cerveza: Aprende a degustar esta bebida como un profesional

La cerveza es de las bebidas más tomadas alrededor del mundo, pues su presencia es reconocida en diversas culturas y gastronomías que existen. Millones de personas toman una cerveza en una reunión, para refrescarse en días calurosos o simplemente por antojo.

Alrededor de esta bebida existe una cultura y práctica que se ha dedicado a resaltar sus bondades y características, de ahí se desprende la práctica de realizar catas de cerveza y evaluar la calidad de éstas, al tiempo que esta actividad permite disfrutar con todos los sentidos y degustar las diferentes opciones y variedades de esta bebida alcohólica. 

No necesitas ser un gran experto para disfrutar de una cerveza y para iniciarte en el mundo de la cata de cerveza, solo necesitas un poco de práctica, el equipo adecuado y conocimientos básicos que a continuación te compartimos. 

Si quieres probar esta actividad, lo primero que debes hacer es preparar todos los elementos necesarios, en especial se debe  tener un espacio agradable, sin ninguna clase de olores intensos, sin ruidos y bien iluminado para que nada afecte nuestra concentración.

Un detalle muy importante es que se debe cuidar la temperatura del lugar y de la cerveza, ya que no todas se beben con la misma temperatura. Además, durante la cata de cerveza, para disfrutar más la bebida y la percepción de los aromas, debemos servir las cervezas en los vasos o copas recomendados para cada estilo y contenido de alcohol.

Esto nos lleva al siguiente paso: la forma correcta de servir la cerveza en la copa. Primero debes abrir la botella y sujetar la copa con una mano a una inclinación de 45 grados, con la otra mano debes acercar la botella para deslizar el líquido sobre la pared del vaso, sin que llegue a entrar en contacto directo con el cristal. Lentamente se va enderezando el vaso hasta que esté en vertical y se comienza a servir la botella hacia el centro del vaso, de forma que la cerveza caerá sobre sí misma, formando una capa de espuma de unos 2.5 centímetros.

Una vez servida la cerveza, se inicia con la cata, el primer paso será analizar su aspecto: evaluar el color y tomar detalles del color del líquido, el cual puede ser desde los amarillos más pálidos hasta tonos más oscuros. También hay que prestar atención a su turbidez ya que hay cervezas muy cristalinas, veladas e incluso turbias. Por último, se contempla la espuma, se valorará su cantidad, textura y persistencia, si permanece por un largo tiempo o desaparece al instante.

Para apreciar su olor, se debe acercar poco a poco el vaso a la nariz y con cada inhalación se debe analizar cada detalle del aroma de la cerveza. Al principio se debe agita la cerveza manteniendo la copa a 10-15 cm de la nariz y se hace un par de aspiraciones cortas, luego aproximamos el vaso a la nariz y se repite el proceso, lo que nos permitirá detectar aromas más fugaces y pasajeros.

El siguiente paso son las inhalaciones más prolongadas, para concentrar los aromas, se cubre el vaso con la mano mientras se agita la cerveza, se acerca el vaso a la nariz y aspiras nuevamente.

Después deberás analizar el sabor, lo cual se hará a través de sorbos pequeños y dejando que el líquido recorra la lengua y paladeando lentamente durante unos segundos, sin en tragar. Aquí se deben analizar aspectos como el sabor de las notas dulces, amargas, la acidez y en el grado de intensidad.

Luego se deja atemperar la cerveza en el fondo de la boca y al mismo tiempo que fluye por la garganta, se aspira por la nariz con la boca cerrada, esto permite percibir sensaciones más complejas como potenciar aromas y detectar matices.

Por último, para ser más objetivos, deberás contestar preguntas como el aroma que has percibido, consideras que está equilibrada, qué tiene de particular, entre otras preguntas.