Bebidas alcohólicas

¿Cuáles son las diferencias que existen entre el vino espumoso y Champagne?

Si quieres brindar con un vino espumoso, champagne o de cava, descubre cuáles son las diferencias entre cada uno
miércoles, 23 de diciembre de 2020 · 12:29

Es hora de celebrar y brindar con un buen vino, y para estas fechas no falta la tradicional sidra, así como otras bebidas alcohólicas y una de las más emblemáticas para Navidad y Año Nuevo son el vino y el champagne, aunque pocos saben la diferencia entre un vino espumoso, el champagne o la cava, así que aquí te contamos.

Comenzando por los vinos espumosos o de aguja son vinos con un gas disuelto, el cual se consigue a través de una fermentación dentro de la botella cerrada o de depósitos cerrados, en los que se produce dióxido de carbono que no puede escapar y se disuelve en el líquido.

Otra forma es a través de una segunda fermentación en la que se agrega azúcar y se embotella antes de que termine de fermentar, de esta forma ocurre la gasificación. También existen algunos a los cuales se añade artificialmente el gas, como los refrescos, lo cual lo hace un vino más económico.

En estas fiestas es muy común utilizar vino espumoso o champagne para brindar. Foto: Pixabay.

Diferencias entre el vino espumoso y el champagne

Por otra parte, tenemos el champagne, que es un tipo de vino espumoso, aunque tiene una diferencia importante y es que se produce, cosecha y elabora exclusivamente en la región de Champagne, al noroeste de Francia, donde el clima y la tierra hacen que el sabor de la uva sea distinto.

El champagne cuenta con Denominación de Origen Controlada (AOC, por sus siglas en francés) y se elabora con una mezcla de uvas chardonnay, pinot meunier, pinot noir, pinot gris, arbanne y petit meslier.

Su nombre, como es evidente, proviene de la región Champagne, que en el siglo XV se utilizaba para designar a tierras baldías, aunque esto cambió dos siglos más tardes cuando se dio impulso a algunas familias de la región. Para 1660, se comenzaron a embotellar antes de la primera fermentación con el fin de conservar mejor los aromas, aunque para sorpresa de los productores estos vinos tenían la característica de las burbujas.

Esta situación se presentaba principalmente en vinos pálidos y de baja graduación, y era visto como una preocupación, e incluso lo denominaron como "vino del diablo" o "salta tapones". Sin embargo, este vino era muy popular en Inglaterra, por lo que se siguió produciendo. Más tarde, el monje dom Pérignon, hizo algunos cambios, como la selección de la uva, un corcho sujeto con una grapa metálica y las botellas de vidrio más gruesas para que no hubiera estallidos.

Fue hasta el siglo XIX que se comprendió que este fenómeno misterioso en realidad se debía a la fermentación, aunque ya para el siglo XVIII el champagne comenzaba a recibir un renombre internacional.

En el caso de la cava, es un vino espumoso que se elabora exclusivamente en Cava, una zona de Cataluña, en España. A diferencia del champagne, la producción de este vino requiere de un clima más cálido y su sabor es seco, además de que no se agrega azúcar para la fermentación.

Las uvas que se emplean para hacer vino cava son macabeo, xarelo y parellada, también se suele usar malvasía, chardonnay, grenache, pinot noir, monastrell y trepat. Además de que este vino también cuenta con Denominación de Origen Protegida.

Ahora que sabes estas diferencias puedes elegir entre el que más llame tu atención y brindar con tus seres queridos en Navidad y Año Nuevo.