Bebidas
3 bebidas que puedes preparar con lavanda y que te encantarán
Aprovecha todos los beneficios medicinales que la lavanda tiene para ti con estas sencillas preparaciones
La lavanda es una de las plantas medicinales más utilizadas en el país, ya que además de brindar alivio para algunos malestares, también puede ser usada como un elemento decorativo de gran atracción visual en el hogar. Dentro de sus usos más comunes podemos encontrar que la lavanda es un buen analgésico, ayuda a regenerar las células, reduce los síntomas de la gripe o los resfriados, ayuda a contrarrestar el dolor causado por quemaduras, es un antiinflamatorio natural y el más común de sus usos es como relajante para conciliar el sueño.
Su nombre científico lavandulae proviene del latín lavare, ya que esta flor ayuda a lavar las heridas físicas y emocionales. Su aroma inconfundible, ha convertido a esta planta en una de las principales para elaborar perfumes y agua de colonia, así como para perfumar el hogar de forma natural y al mismo tiempo ahuyentar a algunos insectos que se pueden colar en los cajones de la ropa. Ya sea en forma de té o en infusión, la lavanda es esencial para aliviar el dolor de cabeza, disminuir los niveles de estrés, aliviar dolores musculares, entre muchos otros más.
Bebidas que puedes preparar con lavanda
Ahora que conoces un poco más acerca de los beneficios que puede tener la lavanda en tu hogar, seguro quieres comenzar a aprovechar todos sus beneficios, es por eso que en GastroLab te compartimos tres recetas de bebidas con lavanda que puedes preparar en casa y seguro se convertirán en tus favoritas.
Limonada de lavanda
Ingredientes:
2 cucharadas de flores de lavanda seca
1 taza de azúcar
1 taza de agua caliente
1/2 taza de jugo de limón
2 litros de agua
Preparación:
Mezcla las flores de lavanda con el azúcar, pero intenta frotar muy bien con las manos las flores para que puedan soltar todo su olor. Enseguida vierte el agua caliente y revuelve muy bien hasta que se disuelva la mayor cantidad de azúcar. Deja reposar por a temperatura ambiente hasta que se enfríe y la lavanda haya soltado todo su sabor y aroma.
En una jarra, vierte los dos litros de agua junto con el jugo de limón. Al final cuela la preparación de lavanda para eliminar los restos. Revuelve muy bien y si lo deseas puedes agregar hielos o bien dejar en el refrigerador por un par de horas antes de consumirla. Disfruta.
Latte de lavanda
Ingredientes:
15 flores de lavanda
3 cucharadas de miel
2 tazas de leche (la de tu preferencia)
Preparación:
En un pocillo, vierte la leche junto con la miel y las flores de lavanda. Deja hervir a fuego bajo durante 5 minutos. Recuerda revolver de forma constante para evitar que la leche se derrame. Cuela para retirar las flores de lavanda. Sirve y disfruta. Si lo deseas, puedes agregar un poco más de miel.
Latte de lavanda y té negro
Ingredientes:
1/4 de taza de flores de lavanda seca
1/4 de taza de té negro
1 taza de leche (la que prefieras)
Miel al gusto
Preparación:
En un pocillo, vierte una taza de agua y deja a fuego medio hasta que hierva. Sin retirar del fuego, agrega las flores de lavanda y revuelve de forma constante hasta que las flores hayan soltado todo su aroma y sabor. Retira las flores de la preparación. Agrega la miel al gusto y sigue revolviendo hasta que se disuelva. Al final agrega el té negro y deja infusionar por unos 5 minutos.
En otro pocillo, calienta la leche hasta que hierva y retira del fuego. Sirve la leche hasta 3/4 parte de una taza y termina de llenar con la infusión de lavanda y té negro. Disfruta.
