Para todos los amantes de la cocina o para aquellos que tienen que preparar platillos con regularidad, la cebolla se vuelve un ingrediente bastante frecuente en la elaboración de distintas recetas; que le da el toque especial, ya sea a una salsa, un estofado o una sopa de cebolla. Por más que su sabor en la comida es delicioso, a veces el tener que cortar la cebolla se vuelve una tortura para quienes tienen sensibilidad de los ojos y lejos de tornarse en un momento de de disfrutar cocinando se convierte en un rato lleno de lagrimas por toda la cara.

Ante esto, se han ideado una gran variedad de técnicas y prácticas para evitar esa molesta sensación y las lágrimas a la hora de cocinar. Y aunque cada uno tiene su propio estilo, algunas de ellas son bastante peculiares y poco conocidas, pero en caso de que quieras experimentar nuevas técnicas durante este tiempo en casa, ¡te las compartimos!

Los trucos más raros para no llorar cuando picas cebolla

Masticar chicle: Se supone que hacer esto- especialmente si es sabor menta- dispersa los olores que te hacen llorar y te obliga a respirar por la boca, para que los irritantes de la cebolla no lleguen a la nariz.

Pan en la boca: Uno de los grandes mitos es que si muerdes un pedazo de pan mientras cortas la cebolla lograrás evitar llorar. 

Usar limón: Cortar este cítrico a la mitad y embarrar su jugo en el cuchillo con el que cortarás la cebolla también es uno de los trucos más populares.

Calienta o enfría la cebolla: Calentar la cebolla en el microondas al 50% de potencia primero a 70°C.  Aunque es bien sabido que  refrigerar la cebolla por 30 minutos antes de cortarla, es una práctica con mayor éxito.

Pon la cebolla cerca de esto: Corta las cebollas cerca de una llama, como una vela o un encendedor y si no funciona esto, puedes cortarlas debajo del agua.