Huerto en Casa
Ocupa residuos orgánicos de frutas y vegetales para hacer un abono casero, te explicamos el proceso
El abono casero es una forma natural de mejorar tus cultivos además de evitar el desperdicio de comida.Cuando cultivas tus propios alimentos en casa y tienes un huerto donde cosechas diferentes vegetales y frutas, los fertilizantes y abonos toman una gran relevancia, no obstante, usar las opciones comerciales y sintéticas puede no ser adecuado cuando se trata de cultivar plantas y vegetales para consumo, por ello te enseñaremos a preparar tu propio abono casero y natural para que uses en tu huerto en casa.
Este abono te permitirá aportar nutrientes al sustrato de tu huerto y mejorar la fertilidad de la tierra, así tus plantas crecerán saludables y sin complicaciones, sumado a esto, al usar desechos de tu cocina podrás evitar en gran medida el desperdicio de alimentos pues le darás un buen uso a todos esos desechos como cáscaras y vegetales en mal estado que de otra forma terminarían en la basura.
¿Cómo hacer abono casero?
Para hacer este abono casero vas a necesitar tierra y cáscaras de vegetales y frutas, así como cualquier desecho orgánico vegetal que tengas en casa, es importante que no agregues material de origen animal para que el abono pueda llevarse a acabo de manera adecuada, también puedes agregar frutas o verduras que estén demasiado maduras o que ya hayan iniciado su proceso de descomposición.
Prepara tu abono
El recipiente donde vas a crear tu abono puede ser de plástico o madera, pero debe de estar aireado de forma correcta, para ello tendrás que hacer unos cuantos hoyos en toda la superficie del recipiente, este debe ser bastante grande, te recomendamos que tenga mínimo un metro cuadrado de área para que puedas hacer suficiente abono, tendrás que colocar una buena capa de tierra, una capa de residuos y una capa de tierra por encima, y repetir hasta que tengas tu recipiente lleno.
Cuidados
Para que se genere el abono deberás remover tierra y desechos constantemente, llevando el material del fondo hasta arriba y los residuos de la superficie para abajo, tendrás que repetir esta acción cada dos semanas, durante las cuales empezaran a aparecer moscas y lombrices, esto es señal de que el abono se esta generando adecuadamente; después de un par de meses, cuando tu abono tenga un aspecto húmedo y grumoso, además de olor a tierra mojada, estará listo para aplicar.