Huerto urbano: ¿Qué son los esquejes y cómo funcionan al trasplantar tus plantas?; te explicamos

A estas alturas de la pandemia, es posible que ya hayamos desarrollado nuevas habilidades, que hasta rindan frutos, pues salir al exterior de manera limitada, provocó que expandiéramos nuestra atención al interior de nuestra casa, que por cierto pudo haberse convertido en panadería, oficina, escuela y hasta jardín. Sí, esto último suena improbable, pero lo volvimos probable, ya que ahora tenemos nuestro propio huerto urbano. 

En este encierro aprendimos que todo espacio es buenísimo para tener plantitas, porque aunque no todas se adaptan al lugar que tienes, tampoco te quedas en la desolación, porque siempre hay una o varias especies que pueden adaptarse a ti y si ya sabes cuáles son, seguro te encuentras ahí haciendo que florezcan y crezcan más sanas que tu última relación con un tóxico. Parte de ello es cuando hay que expandir el huerto o trasplantar alguna planta. 

Seguro habrás leído algo sobre los esquejes, sobre todo cuando vas a plantar por primera alguna especie o cuando quieres expandir tu producción de alguna otra, que uses mucho en la cocina, como la hierbabuena, menta, laurel o las que más te gusten y se hayan adaptado al lugar donde tienes tu huerto. Recuerda, que las plantas pueden reproducirse por medio de semillas o la reproducción por esquejes. 

¿Qué es un esqueje?

Aunque ambos procesos son utilizados en jardinería, el de esquejes goza de gran popularidad, pues es mucho más rápido de que una planta se propague así, pues se trata de una parte del tallo, normalmente viva, que se extrae de otra planta con un corte fino, con el objetivo de injertarla en otra o en un recipiente para que se desarrolle. Una vez que le agarras la onda, la verdad es que querrás plantar de todo en poco tiempo. 

Existen los esquejes de las plantas interiores, cuyos cortes pueden hacerse en el tallo, la hoja o la raíz, como las cebollas, zanahorias o ajo y los de las plantas de exterior, como las rosas o geranios cuando el corte se hace en el tallo o los trozos de la rama. Sin embargo, aunque cortar un trocito no parezca una tarea de gran dificultad, hay algunos factores que debemos tener en cuenta antes de hacerlo, como la temperatura y la humedad, para que el corte tenga éxito.

Sea cual sea el tipo de esqueje que quieras hacer, lo ideal es hacer el corte cuando la temperatura es suave y hay suficiente humedad en el ambiente para que las raíces puedan tener un buen crecimiento. La primavera o el otoño son buenas estaciones del año para lograrlo y por eso aquí te dejamos el procedimiento para que puedas hacerlos sin mayor complicación y te vuelvas la señora exitosa de las plantas, así que ¡Toma nota! 

1. Ten claro qué planta es

Es importante que analices qué tipo de planta es. No todas aguantan el esqueje, pero si eres sutil, estamos seguros de que  lo lograrás, pero si eres principiante, puedes decantarte primero por las plantas de tallo moderadamente grueso, como la rosa o el geranio. (O de arbustos que sean similares, como las moras)

2. Selecciona una parte de la planta y córtala

Cuando decidas qué parte de la planta es la que vas a cortar, tienes que saber que  el corte de la base del gajo debe ser en dirección horizontal y el de la punta en diagonal. El tamaño del esqueje no debe superar los 20 centímetros aproximadamente.

3.  Trata los esquejes y retira las hojas inferiores

Asegúrate de remover las brácteas inferiores del gajo y sacar los botones florales, pues éstos absorberán los nutrientes que la planta necesita para desarrollar las raíces.

4. Prepara el recipiente de enraizamiento

Para que desarrolle las raíces, se puede colocar en un medio con un sustrato compuesto por tierra, con arena o con simplemente agua. Si usarás esta última, mézclala con un fertilizante muy diluido y no exponer el esqueje a la luz directa. 

5. Riégalos para lograr una correcta humedad

Si decidiste enraizarlos, deberás mantenerlos húmedos. Riégalos frecuentemente mediante pulverizaciones y trata de procurar una temperatura suave.

6. Trasplántalos a la maceta

Una vez que los esquejes han enraizado correctamente, es el momento de realizar su cultivo en la maceta definitiva o, dicho de otro modo, trasplantarlos a la ubicación deseada. Para lograrlo, retira los gajos cuidadosamente.