Cuaresma
¿Por qué se ayuna en la Cuaresma y qué días se debe de hacer, según la Iglesia? Te contamos todo
Durante la temporada de cuaresma se realizan algunas actividades como el ayuno y la abstinencia a modo de penitencia, descubre por qué.El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma y además de la imposición de la ceniza distintas religiones, durante esta temporada se llevan a cabo algunas reglas de alimentación como el ayuno y la abstinencia, pero ¿qué es exactamente el ayuno, por qué se debe de hacer y cuándo se debe de llevar a cabo? Nosotros te daremos respuesta a estás y otras preguntas.
¿Por qué se debe de hacer ayuno en Cuaresma?
De acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia Católica y otras creencias similares, la Cuaresma es una temporada de preparación espiritual para la Pascua, se trata de días de iluminación y purificación interna, es por eso que se deben de llevar a cabo ciertas prácticas como el ayuno y la abstinencia.
¿Qué es el ayuno?
En el caso del ayuno, esta practica se realiza a modo de penitencia espiritual y conlleva una reducción de los alimentos consumidos durante el día, para muchos no se trata de solo de ayuno de comida, también se trata de ayunar de la comodidad y el poder, por lo que se recomienda realizar acciones qué sirvan para ayudar al prójimo.
¿Cuándo se debe realizar el ayuno?
De acuerdo a las creencias de la Iglesia Católica el ayuno debe de realizarse el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, así como todos los viernes del período de la Cuaresma hasta que llegue la Semana Santa. Este año la Cuaresma inició el 22 de febrero con el Miércoles de Ceniza y terminará con el Domingo de Ramos el 2 de abril.
¿Cómo se lleva a cabo el ayuno?
El ayuno es una actividad que reduce la cantidad de comida usual, de acuerdo a las reglas de alimentación de este periodo, los creyentes solamente pueden realizar una comida fuerte durante el día, además de dos comidas pequeñas que juntas no sobrepasen la cantidad de la comida principal, así mismo este modo de penitencia es requerido para los católicos de 18 años hasta los 59 años.