7 señales muy claras que te indican que es tiempo de cambiar tu café

El café es una de nuestras bebidas favoritas e incluso es una de las más consumidas e investigadas a nivel mundial, por lo que los especialistas de la salud no han dudado en realizar diversos análisis respecto al consumo del café y la salud humana. Por esta razón, sabemos que lo más aconsejado es tomar un máximo de tres tazas de café al día, para obtener sus beneficios.

Aunque se desconoce con precisión la forma en la que nos beneficiamos del café, los médicos han señalado que tomar café de una forma moderada reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares e incluso morir por cualquier otra causa. Sin embargo, tomar un café caduco o vencido puede no estar teniendo los mismos efectos en nuestra salud.

Almacenar de forma correcta el café cuenta tanto como el empaque en el que lo compras, o el tiempo que lleva hecho, ¿sabías esto? Y si te has preguntado si ese café que tienes ahí guardado todavía sirve, te compartimos siete señales que te indican que es tiempo de cambiar tu café, después de checarlas seguramente te sentirás más cómodo la próxima vez que pruebas una rica taza de café.

7 señales que te indican que debes cambiar tu café

1. Expiró la fecha de caducidad

Los expertos en café señalan que si bien tomar un café que ha expirado en la fecha de caducidad no dañará tu salud (a menos que haya presencia de moho), no es aconsejable tomarlo porque el aroma y el sabor ya no será el ideal. Entre más fresco esté el café, se disfrutará mucho más.

Si a pesar de eso, te da un peso de conciencia tirarlo, lo mejor es que te asegures de que el empaque no ha sido abierto, está en un recipiente hermético o fue sellado muy bien, esto aseguraría que el sabor y el olor se mantienen intactos, podrás usarlo en las próximas dos semanas.

2. Tiene moho

Si tiene moho tu café molido o ya hecho, es decir, manchas blancas, verdosas e incluso rojizas y con pelitos es una clara señal que ese café debe ser desechado. El moho aparece en los granos de café húmedos o cuando un café preparado ya ha pasado mucho tiempo en un recipiente, por contacto con el ambiente, despídete de inmediato de ese café, pues es tóxico para la salud.

3. Huele a todo menos a café

Otra forma de detectar si un café sirve o ya de plano es mejor desecharlo es a través de su olor. El aroma del café es muy particular y siempre es delicioso, además de estar muy concentrado, si por el contrario huele a alacena, a encerrado, más amargo, a otra cosa rara e incluso no huele a nada, la respuesta es: ya es hora de cambiar tu café.

4. Tiene un color más claro

Si no estás convencido con las pruebas anteriores, prepara un café y si el color es mucho más claro que el tono regular del café que preparas, es una clara señal de que ese café ya no sirve.

5. Sabe más amargo o ácido

No tiene hongo y quieres seguir haciendo pruebas porque no detectas bien el aroma o el color de tu café, puedes probarlo y si el sabor es mucho más amargo o ácido, ese café ya no tiene vida útil.

6. ¿Abriste el empaque?

Cuando abriste el empaque, lo más seguro es mantenerlo en un envase hermético, en un lugar seco y fresco para que mantenga sus propiedades y no se eche a perder. En estas condiciones de almacenado, molido dura hasta 3 meses y en grano, un máximo de 6 meses.

7. Pasaron 12 horas del café hecho

Los expertos señalan que un café podría llegar a durar hasta 1 día tapado, peor lo ideal es que no pasen más de 12 horas después de que lo preparaste y lo serviste, ya que podrías poner en riesgo tu salud.

Esto ocurre porque el café no sólo se amarga después de 1 hora de estar listo, ya que al combinarse con el agua aumenta el nivel de PH y con ello, su amargor y empieza a oxidarse y deteriorarse más rápido. Por otra parte, el contacto con el aire y las bacterias presentes en el ambiente pueden realmente dañar tu bebida.

En el refrigerador bien almacenado, sin leche o azúcar puede durar hasta 1 día, y si es cold brew o café hecho en frío, puede durar con un buen aroma y todas sus propiedades hasta 2 semanas.