Lo maravilloso de la comida es que te da la oportunidad de traspasar fronteras, conocer culturas y deleitar tus sentidos sin siquiera salir de casa. Otra cosa maravillosa de la comida es que es sumamente noble, cada quien puede cocinar lo que más le guste y al final siempre darle el toque personal.
Por esa razón, con un poco de imaginación y los ingredientes a la mano, podemos disfrutar de nuestra propia versión de un croissant francés, o una pizza italiana, o un suculento plato de Pollo Kung Pao directo de china.
Y es justamente de ese platillo del que hoy te traigo la mejor receta.
Ingredientes:
- 1 pz de pechuga deshuesada y en cubos medianos.
- 2 cdas. de maicena diluida en agua
- 2 cdas de vino blanco
- 2 cdas de salsa de soya.
- 2 cdas Aceite de ajonjolí
- 30 gr de salsa picante oriental
- 2 cditas de azúcar moreno
- 1 cdita. de vinagre blanco
- ½ tz de cacahuates tostados
- 1 tz de brotes de bambú en conserva.
- 4 cebollas de cambray
- 1 cucharada de ajo picado
Procedimiento:
En un bowl, mezclamos la mitad de la soya, vino blanco, aceite de ajonjolí y maicena diluida en agua. En esa mezcla vamos a marinar los cubos de pollo y llevamos al refrigerador.
En otro bowl, picamos medianamente los cacahuates tostados y los brotes de bambú, mezclar con lo restante de la maicena, vino blanco, salsa picante oriental, salsa de soya, aceite de ajonjolí, el ajo picado y los tallos de la cebolla cambray picados. Reservar.
En un sartén muy caliente, sellamos los cubos de pollo hasta que doren, después añadimos la mezcla anterior.
Dejamos trabajar a fuego bajo, rectificamos la sazón y decoramos con más tallos de cebolla cambray fresca, o cebollín.