No existe mejor bebida para el verano que las infusiones de frutas. Estas bebidas naturales, además de aportarnos un increíble sabor de temporada, también son excelentes para mantenernos hidratados y desintoxicar nuestro cuerpo de manera saludable. Sin embargo, algo que pocos conocen es que pueden elaborarse con un ingrediente muy especial.

Para prepararlas, usualmente se coloca la fruta en cuestión en agua, dejando que esta infusione y así transfiera todo su sabor, aroma y propiedades; pero eso sí, cuidando mantener el mismo poder hidratante y sin añadir nada de calorías, solo un elixir refrescante.

Ahora bien, aquellas que son elaboradas con los huesos de las frutas suelen tener una mayor concentración de sabor y también pueden mantener todas sus propiedades y hasta más. Para ello, se hace uso de las frutas de hueso, un grupo selecto de frutas que mantiene en su interior un solo hueso, es decir, tienen una sola semilla encerrada dentro de un endocarpio duro al cual la pulpa carnosa esta pegada.

De hecho, esta es la mejor época para consumirlas pues son frutas de temporada, así que si todavía no sabes muy bien cómo o a que huesos de fruta puedes darles una utilidad y sabor diferente, a continuación te dejamos todo lo que necesitas saber para comenzar a disfrutar de su sabor en infusiones.

HUESOS DE FRUTAS QUE PUEDES UTILIZAR EN BEBIDAS

MAMEY

A esta fruta se le puede sacar muchísimo provecho, pues contiene hierro y fósforo, minerales que contribuyen a generar glóbulos rojos. Por su parte, el hueso del mamey tiene todo esto además de aceites esenciales que aportan los aromas y sabores característicos; así como vitamina A, C y carotenos, que ayudan al cuidado de la vista, el sistema inmunológico y son antioxidantes, respectivamente.

AGUACATE

Entre los beneficios conocidos popularmente del té de hueso de aguacate es su aporte de antioxidantes, que ayudan al organismo a prevenir diversas enfermedades, así como el envejecimiento prematuro. De la misma forma, es excelente para combatir el colesterol malo, gracias a su alto contenido de aminoácidos, lo que a su vez protege la salud cardiovascular.

Por otra parte, se ha señalado que este té fortalece al sistema inmunológico y ayuda a combatir las bacterias, gracias también a sus propiedades antiinflamatorias y sus antioxidantes. Además, al ser una fuente de fibra soluble, mejora la digestión, evita la pesadez y combate el estreñimiento, además de que disminuye el riesgo de enfermedades estomacales por bacterias.

Contribuye a disminuir el riesgo de tumores gracias a su cantidad de flavonoides y por otro lado, mejora la circulación, lo que es excelente para combatir la fatiga.

CIRUELA

Por su naturaleza, las ciruelas son ricas en antocianos, sustancias con propiedades antioxidantes que contribuyen a frenar los efectos de los radicales libres sobre la piel. Además, son capaces de combatir el estreñimiento gracias a su aporte en fibra y sorbitol, pues esa combinación provoca un efecto laxante que ayuda a regular el tránsito intestinal.

Por su elevado contenido en potasio y su mínimo aporte en sodio es un alimento diurético, que favorece la eliminación de líquidos.

CEREZA

Estos huesos hay que hervirlos en agua con un chorrito de vinagre, escurrirlos y ponerlos a secar. Cuando estén bien secos se pueden preparar los llamados "saquitos de huesos de cerezas", los cuales además de ayudarte para elaborar infusiones, por sí mismos son un remedio que se conoce desde la época de los persas y que se puede utilizar tanto como compresa caliente o compresa fría.