Refresca tu tarde con este delicioso coctel de tequila en cantarito

El calor no sólo nos remite a la playa, también a los lugares amplios, donde nos podemos echar unos buenos tequilas acompañados con un poquito de limón y sal. Sabemos que normalmente nos lo tomamos en el vasito del shot o en estéticas copas como donde se sirven los cocteles de Margaritas. Sin embargo, lo cierto es que a los mexicanos nos gusta mucho improvisar y entre estas cosas, siempre pueden estar los envases para beber.

Y sí. Lo cierto es que el tequila puede beberse del envase que sea sin perder su esencia o estética, porque podríamos decir que es un poco más desenfadado. Quizá porque proviene de los sembradíos de agave. Lugares donde hay mucho calor, tierra y sobre todo una vida un poco ruda. Así que el tequila es uno de los tipos de alcohol que más facilidad de adaptación tiene. Probablemente por eso lo encontramos desde en los cocteles más simples, como el de la paloma, hasta otros más sofisticados, como la Margarita. 

Existe también una bebida de tequila que se sirve en los cantaritos de barro que hemos visto, quizá pocas veces en nuestra vida, donde lo combinan con refresco de toronja. Sin embargo, hay recetas naturales, donde lo mezclan con jugo natural y le da un toque sorprendente y delicioso.  En realidad no hay uno que sea mejor o peor, sólo provocan sensaciones diferentes y al menos a nosotros nos gustan las dos versiones de los cantaritos.

Barro, material ancestral

El barro del que está hecho el cantarito es un material térmico y aunque es algo frágil es muy típico de México. Se acostumbra en las ollas, cazuelas, tazas y hasta platos donde se sirven o preparan algunos de los platillos más tradicionales de la gastronomía mexicana. En México se trabaja en los distintos estados como Tlayacapan, Morelos; Catemaco, Veracruz; Metepec y Tecomatepec en el Estado de México y en Huasca, Hidalgo.

Aunque existe barro de diferentes colores, el más extendido es el rojo y concretamente es una mezcla semilíquida de agua y tierra compuesta por sedimentos, partículas de polvo y arcilla. Sobre su origen hay una leyenda en el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas donde se plantea que este fue uno de los primeros materiales que los dioses creadores usaron para formar al hombre, sin embargo, fue un fracaso, porque los seres de este material resultaron  frágiles, inestables y sin la capacidad de alabarles, por lo que pasaron por otros materiales hasta llegar al 'hombre de maíz'.

Y es probablemente gracias a este compendio de narraciones míticas, que podemos conocer por qué el barro y el maíz son elementos de gran importancia en la tradición culinaria mexicana, pero volviendo al tema, hoy te enseñaremos a preparar algo muy parecido a cualquier elixir de los dioses y eso es nada más y nada menos, que un coctel de tequila compuesto por esta bebida alcohólica y jugo de diferentes frutas, que le da un toque especial. ¡Toma nota!

Ingredientes

• 2 limones en rodajas
•  2 naranjas en rodajas
• 1/4 de taza de chile en polvo
• 1/4 de taza de sal
• 1 taza de hielo frappé
• 1/4 de taza de tequila blanco
• 2 cdas de jugo de naranja
•  2 cdas de jugo de toronja
•  1/4 de taza de piña en cubos
• 1 suprema de limón
•  1 suprema de toronja
• 1 suprema de naranja
• 1/2 taza de refresco de toronja

¿Cómo se prepara?

1. Frota la orilla de tu cantarito con la rodaja de limón.
2. Sirve en un plato la mitad de sal y la mitad de chile piquín, coloca la boquilla del cantarito en el plato para escarchar mitad y mitad.
3. Rellena tu cantarito con hielo frappe, agrega el tequila blanco, el jugo de naranja, el jugo de toronja, los cubitos de piña, los gajos de limón, toronja y naranja.
4.  Rellena con refresco de toronja.
5. Coloca las garnitura de naranja y limón en el vaso para decorar, sirve con un popote.
6. Disfruta y comparte.