Para a mí, estos vinos son joyas que necesitan probar si los logran encontrar en algún lugar, o si tienen la oportunidad de buscarlos en internet y ordenarlos, se los recomiendo completamente.
El primero es un español del Priorat DOCa, de nombre Vall Llach, de uva Carinena/Garnacha. Este es un vino que necesita su tiempo, es para tomarse por lo menos diez años después de su cosecha, inclusive, si llegan a encontrar la cosecha del 2000 es espectacular. Tiene tintes de cereza y frambuesa, perfectamente balanceado, es un vino que se puede disfrutar muy bien con unas costillas de cordero, un lechón, unas chuletas de puerco o, inclusive, un pato: les hará pasar una gran experiencia. Mi única recomendación es que lo decanten, este vino necesita respirar por lo menos 40 minutos antes de tomarse.
El segundo es el vino Passión Meritage, de uvas Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Petit Verdot y Malbec. Este vino hecho en Baja California, por las bodegas San Rafael y el Valle de Ojos Negros, lo tomé por primera ocasión en 2007 y desde entonces ha sido uno de mis favoritos contendientes mexicanos. Es muy difícil de hallar –inclusive, he pensado que ya no lo hacen más– pero he tenido la fortuna de encontrarlo en algunos lugares recónditos. Yo tengo una botella del 2006 que he estado esperando a que cumpla los 20 para abrirla, así que en un añito más les estaré contando que tal evolucionó. Es un vino que tiene mucha personalidad, tiene gran cuerpo y sus sabores son profundos e intensos, les recomiendo acompañarlo con un pollo rostizado o también con un salmón.
Y el tercero y último es un vino americano de California de la bodega Hess Persson Estates, de la colección de Hess, de nombre The Lion. Es un Cabernet Sauvignon bastante diferente a lo que nos tiene acostumbrados el Valle de Napa, tiene tintes de ciruela y zarzamora, un gran cuerpo y un retrogusto super agradable. Este es un vino que no se requiere añejar, está listo para tomarse; tampoco hay necesidad de decantarlo, está perfecto, así como lo encuentren y de la añada que lo encuentren. Para acompañarlo les recomiendo un buen corte de carne, un prime-rib con un buen puré de papa, va como anillo al dedo.
Ahora a descorchar y degustar, hasta la próxima copa.